𝐄𝐒 𝐏𝐎𝐑 𝐓𝐈 | 𝐎𝐓𝟐𝟎𝟐𝟑

𝟎𝟎

Estoy junto a mis diecisiete compañeros, mi cuerpo entero tiembla, Denna quien se sitúa a mi lado, y empieza a hablarme, la conozco desde la segunda fase de los castings y me llevo superbién con ella, es una chica muy dulce.

Todos estábamos en silencio, ya que la actuación de Ruslana sonaba a través de la televisión que estaba en frente nuestra. Había momentos en los que hablaba con algunos de mis compañeros, pero eran escasos, aparte de por mi timidez, porque mi voz temblaba de los nervios que tenía acumulados.

Mis compañeros iban pasando y yo seguía allí, no sé qué era peor si actuar de las primeras o últimas, mis compañeros lo hacían espectacular todos, eso hacía que mis nervios aumentasen más, estaba al borde del desmayo.

— Van a poner tu video de presentación. —un técnico me tocó el hombro.— Cuando acabe te avisaremos y sales al escenario, ¿sí?.

— Vale. —asentí con la cabeza, mi cuerpo temblaba.

Mientras iba al escenario varias chicas me ponían el In-Ear, otras pasaban brochas por mi cara y otras simplemente me decían que no estuviese nerviosa, pero en mi cabeza se repetía una y otra vez la letra de la canción que iba a cantar.

Estaba en el escenario, escuchaba mi video, pero no le estaba prestando atención, intentaba concentrarme lo máximo posible olvidándome e ignorando de toda la gente que había viéndome en el mismo plato o simplemente las personas que lo estarían viendo en sus casas.

Me coloco en el centro del escenario, paso mis dedos por mi pelo intentando desenredarlo por última vez, a veces pienso en coger una tijera y cortármelo a la altura de mis hombros, pero recuerdo lo tanto que me gusta que el pelo me llegue por la cintura.

No puedo vivir sin gafas de sol, está llegando a rozar la obsesión. Soy Lidia, vengo de Lugo, Galicia y tengo dieciocho años, yo no vivo de la música, este año he empezado la carrera de periodismo, publicidad y audiovisuales. Tengo muy poca paciencia, aunque lo estoy trabajando y va a mejor, os lo prometo. La palabra adoró se queda corta, amo los libros.

La satisfacción que se siente cuando terminas la canción y recibes el cariño del público, desde luego con palabras no se podía explicar.

Cruzar la pasarela a la vez que escuchas comentarios positivos del público es que simplemente no parece real, es una fantasía.

—Pero esto da calor, el plástico, Lidia.—dice Chenoa mientras me acerca a ella y me abraza.

—Sí, sí.—comienzo hablar mientras mis nervios disminuyen— Vamos, estoy sudando.

—Bueno, menos mal que no tenías que bailar porque yo alguna vez me he puesto cosas como estas.—decía mientras tocaba la falda—Y he sudado bastante.

—Pero bueno, merecía la pena.

—¿Estudiabas periodismo?.—asentí con la cabeza—O sea, esto sería la gran exclusiva de tu vida.