Capitulo 4 Ella Se Marchó

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-No te preocupes - dijo Serena.

-¿Seguro qué no tendrás problemas con nadie por estar aquí en mí oficina? - Serena termina su chocolate y levanta la mirada para ver aquél pelinegro.

-Muchas gracias por el chocolate - agradeció Serena.

El corazón de Darien dió un vuelco al verla así toda vulnerable y tan necesitada, qué los fuertes latidos de su órgano más importante retumbaba su pecho.

-¿Cuántos meses tienes? - preguntó Darien y Serena acaricia su vientre con amor y eso lo nota Darien.

-Cuatro meses - respondió Serena.

El CEO miró su vientre con cariño, era muy hermoso verla a Serena acariciando su barriga, sabiendo qué lleva ahí adentro a un pedacito de persona qué crecía poco a poco, la verdad es qué se sentía muy conmovido por Serena.

-Debés de estar muy ansiosa por su llegada - preguntó Darien.

-Lo estoy... "pero también muy asustada ", pensó, no sabía cómo le iba a hacer para mantener a ese bebé.

-¿Y su padre? ¿Está feliz? - preguntó Darien.

Serena entre cierra un poco los ojos al escuchar aquella pregunta, no deseaba recordar al padre de su bebé, era en lo qué menos deseaba pensar, pero justo en ese momento fué salvada por la interrupción de un jóven moreno con anteojos, en cuánto él vió a Serena y luego Darien vió a Serena el chico palidece.

-Disculpe la interrupción señor Chiba - dijo el jóven.

-¿Qué es lo qué pasa? - preguntó Darien.

-La reunión ya está pautada para dentro de un minuto - Darien se le había olvidado por completo aquella junta.

-Voy en un minuto - respondió Darien y el chico abandona la oficina, Serena lo ve y luego mira a Darien delante de ella.

-Debo ir, prometo regresar en un hora - Darien dice tomando otro saco del mismo color que el anterior, pero este está seco - Volveré pronto de acuerdo ¡No te vayas! - Serena asintió y lo ve alejándose cómo sí nada.

Serena se preguntó sí de verdad pretendía dejar a una extraña en su oficina por una hora completa, y así fué, Darien se marchó dejándola sola en esa oficina... Serena se pone de pie mirando detenidamente aquél lugar y se cuestiona ¿Qué clase de compañía era esa? Observaba todo pero sín tocar nada, Serena se detiene frente al escritorio de aquél hombre notando la parte trasera de un marco, asumiendo qué era una fotografía... Muerde levemente sus labios y llena de curiosidad toma el cuadro, al darme vuelta y mira el retrato palidece.

Serena ensancha la mirada al mirar la enorme sonrisa de felicidad de aquél hombre qué acaba de conocer, y luego estaba una mujer a su lado, era una chica muy hermosa, a ambos se les notaba bastante felices, se abrazaban con mucho cariño y en sus ojos se relajaba mucha felicidad, Serena desliza sus dedos por el cristal de aquella fotografía y traga saliva, ahora comprendía por qué todos la miraron extrañados, incluyendo al moreno qué entró en esa oficina, al ver su vientre era posible qué todos pensara qué ese tal Darien tenía una amante embarazada cuándo era un hombre casado.

-Por todos los cielo ¿Qué es lo qué estoy haciendo aquí? - Serena dice dejando el retrato sobre el escritorio.

Serena se da la vuelta sintiendo qué los latidos de su corazón eran fieros, busca con la mirada su abrigo y camina hasta allí determinada a irse, luego de ponérselo suspira y piensa qué debe volver sobre sus pasos, siendo objeto de la mirada de todos, cierra los ojos tomando el pomo de la puerta, no tenía de otra, no podía quedarse en la oficina de un hombre casado, todos iban a pensar qué su bebé era de ese hombre, Serena negaba y sale de la oficina, para su suerte la secretaria no estaba afuera, y eso le dió la ventaja para escabullirse sín tener qué dar explicaciones.

CAUTIVADO POR UNA EMBARAZADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora