Cumplir las promesas

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Sus pasos eran cautelosos,su filtración al hotel fue complicada,la sustancia en su cuerpo no le permitía conciliar el sueño,sus emociones pendian de un hilo al igual que su paciencia,el había aceptado el plan de Yugyeom,confio en él y ahora su vida estaba en riesgo,no iba a permitir que sus planes se vinieran a bajó.

Subió al ascensor,el golpeteo constante al piso con su zapato,esperaba que la mucama que había engañado con una sonrisa coqueta y un beso robado no le hubiese mentido.

Bajó y se dirigió a su búsqueda, habitación 740,los extensos pasillos le daban la bienvenida.

Hasta que lo encontró.

De pie,afuera de la habitación que el buscaba estaba un hombre corpulento custodiando con ímpetu la entrada.

Tenía que actuar en consecuencia.

Retomó su andar,el arte del engaño lo tenía dominado,intentando lucir relajado se acercaba más al hombre.

—Disculpe,¿Puedo entrar a mi habitación?...

—Está suite está ocupada.—Respondió indiferente el hombre.—Debería bajar y solucionar el problema.

—¡Oh!,¿Enserió?,debieron confundirse en recepción,hice mi reservación hace semanas,puede ver usted mismo.—Se acercó aún más,fingiendo sacar una hoja de su bolsillo logró confundir al enorme guardia.

El golpe secó fue lo único que retumbó en los pasillos,aún no perdía la practica que había obtenido en sus peleas callejeras de su adolescencia.

El descuido del hombre le traería consecuencias,una de ellas serían al menos 10 puntos de sutura en su cien.

La sonrisa era digna de un enfermo mental,sin pensar nada más abrió la puerta,tomó los pies del hombre y lo arrastró dentro de la habitación.

Lo que vio lo hizo enloquecer,su precioso Yugyeom descansaba en su cama ajeno a toda la situación sin miedo alguno,mientras el había vivido al límite las últimas 24 horas.

Se acercó a Yugyeom,sus ojos rojos por las sustancias consumidas para mantenerse al límite,admiro su rostro antes de atacar.

La mano en su cuello lo despertó al instante,la asfixia haciendolo incapaz de pronunciar una palabra coherente.

—E..eun.—Pronunció Yugyeom con dificultad

—¿Me extrañaste?,Amor mío.

Yugyeom intentaba quitar las manos de Eunwoo de su cuello,pero sólo se hacía más firme.

—Eun...—Volvía a pedir Yugyeom,sus lágrimas escurriendo hacía sus mejillas.

—Yo si te extrañé.—Pronunció Eunwoo, se acercó al doncel y deposito un beso descuidado en su frente para después soltarlo al fin.

La tos errática de Yugyeom sonó,con fuerza intentaba regular su respiración, un miedo creciente nacía en su interior, el hombre que el amaba lucía como un desquiciado.

—¿Qué...Qué haces aquí?—Preguntó Yugyeom encogiendose en la cama.

Una risa escapó de Eunwoo,era escalofriante y tensa...era la risa de un mal augurio.

—¿Qué qué hago aquí?—Preguntó incrédulo.—Se supone amor mío,que venias aquí para solucionar nuestros problemas.—Reclamó Eunwoo.—Pero, estás aquí dándote una buena vida y yo tuve que escapar como una,¡MALDITA RATA!

El grito que Eunwoo había dado sólo lo hizo encogerse más.

—Jungkook lo sabe.—Informó Yugyeom con miedo,sus manos temblando por la reacción que tendría su amor ante él.—El ya sabe la verdad,no me he dado una buena vida.—Un sollozo se escapó de sus labios.—Jungkook me a mantenido aquí encerrado desde que llegamos.

REMEMBER ME-KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora