CAPITULO 1

3 0 0
                                    


Estudiar en el primer mundo no era algo que cualquier inmigrante podría permitirse, mucho menos cuando no venias de algún país europeo. Pero, aun así, Nestor logro ganarse una plaza en la Universidad de Anford y trabajar a medio tiempo en un Oxxo para ganarse la vida.

Habían pasado dos años desde que se mudó de Buenos Aires a Los Ángeles para estudiar ingeniería química; fue un orgullo el momento que se le dio la beca, fue algo que todavía lo emocionaba recordar. Cuando tomo aquel avión a los 16 años se sentía como el dueño del mundo, superior a muchos de sus amigos y familiares con mentalidades muy conformistas respecto al estudio.

No sabe si fue mala suerte o el karma por su ego, pero el ambiente en la Universidad era como aquellas "estúpidas" novelas juveniles en las que los estudiantes son un montón de pendejos con personalidades extrañas que buscan el amor, el sexo, drogas y lo más importante, joder a los demás.

—¿Qué pasa?, ya no saludas a los amigos —comento Dexter, casi como un insulto.

Un escalofrió recorrió el cuerpo de Nestor, pero no de miedo, sino de rabia contenida. Otra vez iban a joderlo, lo sabía.

—Vamos ven cariño, no seas aburrido —añadió una voz femenina.

Como si de un silbato animal se tratara, el cuerpo de Nestor reacciono, volteando por unos segundos y por ende, cayendo en la trampa.

Diviso a Dexter apoyado de espaldas en el capo de una camioneta negra, y a Naomi sentada en el capo tras de él , manteniéndolo entre sus piernas. Esta vez la pálida jovencita vestía un outfit oscuro de rejillas que resaltaba su figura, mientras Dexter solo traía una camiseta sin mangas y unos shorts, como siempre.

Nestor no tenía idea de cómo sentía atracción por alguien tan desagradable como Naomi, quizás este desarrollando un tipo de síndrome de Estocolmo, porque siempre quiere admirar su forma de vestir y portarse.

—Lo siento, tengo prisa. Llego tarde al...trabajo —contesto rápidamente, apenas podía verlos a los ojos.

—Vamos Nestor, puedo llevarte a tu cerro después en mi auto—insistió Dexter de forma burlona.

—Mi trabajo no es un cerro, es un Oxxo....—Nestor trato de dar marcha atrás, pero sus piernas parecían de concreto.

—No seas gallina, divierte un poquito—Naomi saco el cigarro de su boca, liberando una bocanada de humo antes de extenderlo a Nestor.

La duda invadió su mente por unos segundos. Estaba prohibido fumar en la universidad, pero estaban en el estacionamiento y nadie parecía prestarles atención.

Sin poder evitarlo, cegado por caerle bien a Naomi, Nestor quiso tomar el cigarrillo. Pero antes que pudiera hacerlo, Naomi aparentemente por error, golpeo la punta del cigarrillo contra la palma de su mano.

—¡Ah! ¡Mierda! —grito de dolor el joven, sacudiendo la mano.

—Lo siento, lo siento—Naomi se disculpó de forma falsa, soltando una risita.

Nestor apretaba la quemazón con su otra mano, sintiendo las miradas de Naomi y Dexter sobre él.

—No es nada, solo es una quemadura—dijo, tratando de fingir que no le afectaba tanto.

Cuando por fin tenía el cigarro entre sus dedos, debido a su inexperiencia, Nestor no pudo aspirar profundo, casi ahogándose con el humo.

Dexter y Naomi se echaron a reír a carcajadas, disfrutaban cada segundo que Nestor pasaba siendo el hazmerreír.

—Tonto, así se fuma un cigarro—le dijo Naomi, exhalando con gracia y botando el tabaco sobre Nestor.

Nestor quería decirle mil cosas, pero no tenía el valor. No obstante, esto podría ser peor si los otros miembros de la banda de Dexter aparecieran.

Guardia KateWhere stories live. Discover now