Capítulo 1

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     El aroma de la nueva casa es lo primero que llama la atención de la pequeña gatita que Ana, su dueña, lleva en brazos. El frío del suelo cerámico es lo segundo y genera sorpresa en sus patitas acostumbradas a la calidez propia del viejo pero conocido parquet.

    Comienza un recorrido despacio, cuidadoso y, aún así, con el brillo propio de curiosidad felina en sus verdes ojos. Ronronea y se restriega en el borde las cajas que Ana comienza a abrir para desempacar, pero solo hasta que la mujer abre la puerta al patio trasero.

    Afuera el pasto se encuentra alto, bañado por la luz del sol de mediodía y rodeado con altos muros de ladrillo visto donde enredaderas silvestres han trepado en algunas zonas. También hay un viejo pino, bajo el cual el sol no llega ni el pasto crece y solo se ve una gran acumulación de sus viejas hojas.

    "El jardín es mucho más divertido de explorar" concluye la gata que, cual cazador, salta para esconderse en la hierba.

Cálido como el solWhere stories live. Discover now