Capitulo 17

344 19 0
                                    


EL PUNTO DE VISTA DE CARINA

Había miedo y ansiedad por mi regreso al trabajo, pero no era tan malo como me había preparado para que fuera. Andrea realmente había cambiado en este año que he estado aquí, y darme cuenta de eso me entristeció aún más por no recordar completamente este proceso, y me ayudó durante todo el día mostrándome los departamentos, presentándome a la gente, mostrándome mi oficina y llevándome a tener una conversación con el Dr. Bailey sobre mi regreso.

También fue agradable darme cuenta de que el hospital no me resultaba completamente desconocido, caminé por los pasillos y una sensación familiar se apoderó de mí, como si pudiera entender que pertenecía allí. Las horas pasaban rápido y solo la felicidad me llenaba al final del día después de haber pasado tantos momentos rodeada de la energía que tanto había echado de menos, y en momentos como estos podía estar segura de que traer bebés a este mundo era realmente mi vocación, era lo que me movía y me impulsaba a ser mejor para mis pacientes y su pequeña rosa, sueños de llanto.

-¿Estás seguro de que no quieres entrar? - pregunté mientras me desabrochaba el cinturón de seguridad y volvía la cara hacia mi hermano. - Puedo cocinar algo para ti.

-Carina, cenamos hace dos horas. - Andrea puso los ojos en blanco y yo me reí suavemente.

-¿Tal vez postre? - Le pregunté, encogiéndome de hombros.

-Guardaré tu invitación para una ocasión futura en la que tenga hambre y no tenga una cita. - Andrea me tomó la mano cariñosamente y se inclinó hacia mí para plantarme un beso rápido en una de mis mejillas.

-Oh, fecha, claro. Andy terminó su turno a medianoche, ¿no es así? ls que tu cita? - Entrecerré los ojos hacia mi hermano mientras me burlaba de él.

-¡Terminó su turno con Maya! - Levantó una de sus cejas en mi dirección, pero sus mejillas definitivamente se pusieron más rojas. - Entonces, ¿por qué no te quedas sin este coche?

-Probablemente esté durmiendo. - Me encogí de hombros.

-No lo es. - Andrea también se encogió de hombros.

-¿Te mandó un mensaje de texto? - Arrugé la frente confundida ante la evidente certeza en el tono de voz de mi hermano.

-Una vez me dijiste que Maya no dormía hasta que llegabas a casa, cuando terminaban tus turnos poco después de lo otro. - Explicó Andrea.

-Oh. - Eso fue todo lo que dije, sorprendido de haber compartido esto con mi hermano, pero al mismo tiempo aceptando que esto realmente sonaba a Maya. - Será mejor que entre, entonces.

-Sí, por favor, no quiero que Andy se enoje conmigo. - Andrea se rió y yo asentí antes de abrir la puerta del auto. -Nos vemos mañana.

-¡Nos vemos mañana! - Le respondí y saludé con la mano antes de dirigirme a la puerta de mi casa.

La noche era fría y eso motivó mis pasos apresurados por el camino empedrado que conducía al porche, el intenso viento hizo que mi cabello se agitara detrás de mí y un escalofrío recorrió mis brazos mientras lo único en lo que podía pensar era en lo ansioso que estaba por estar inmerso en el calor de mi hogar; Gruñí cuando sentí el metal helado de la llave contra mis dedos, pero rápidamente la metí en la cerradura y saludé por última vez a mi hermano después de abrir la puerta, ganándose el mismo gesto en respuesta antes de que Andrea acelerara el coche por la calle.

Eché mi cuerpo hacia atrás mientras me quitaba los zapatos queriendo echar un vistazo a la sala de estar, pero todas las luces estaban apagadas, así que caminé hacia la cocina, colocando mi bolso sobre la mesa antes de quitarme el grueso abrigo que apenas había mantenido calientes mis extremidades afuera, pero que ahora era innecesario. y caminó hacia el fregadero para tomar un vaso de agua.

FERRY-LOVE-BOAT: Forever MineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora