the great war - percy jackson

chapter two

chapter two
• the new guy •
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La noche había llegado.

Estaba sentada en mi cabaña mientras celebraba el que nadie estuviera aquí. Al parecer todos se habían ido a pasar el rato en el lago.

Eso debería ser triste para mí porque yo no fui directamente invitada. Solo fui una excusa para que Annabeth vaya.

Ahora estaba sola.

Pero para mí era perfecto. No solo podría gastar bromas a mis compañeros, si no que podía hacer la cosa más divertida del mundo.

Bueno, no era tan divertida.

Me asegure de que nadie estuviera cerca para luego ir hacia mi armario del que saque una caja. Eche un vistazo a la puerta asegurándome de que no hubiera nadie y cuando fue así, volvi mi atencion a aquel pedazo de cartón para luego abrirlo y sacar de este un aparato pequeño.

Si, bueno, tenía muy en cuenta de que no podíamos traer este tipo de cosas aquí, pero ¿Me importaba? No.

Encendí el celular impaciente mientras en mi mente pasaban un sin fin de canciones que podría poner en cuanto el aparato encendiera. Cuando la pantalla se iluminó, mi emoción ya estaba a mil.

No me juzguen, no he usado el celular ya hace un mes y extrañaba la playlist de la depresión.

Voy a la sección de aplicaciones dispuesta a entrar a Spotify por un momento de tristeza, sin embargo, me detengo al ver que el celular llevaba como diez llamadas perdidas de la misma persona

¿Lo raro? Es que son de ahora.

- ¿Y a este que le pasa?

Marco su número esperando a que este contesté, pero al parecer no tenia ganas de atender el teléfono otra vez.

Y eso que fue él quien llamó primero.

Vuelvo a marcar, pero como en la primera vez, sigue sin contestar. Lo mismo con las otras tres veces.

-Que conste que intente llamarlo.

Me levanto dispuesta a dejar el aparato en su sitio, pero justo en ese instante el celular vibra entre mis manos haciendo que pegue un leve grito.

-Dios, ¿Que pas...- 

- ¡Aura!

- ¿Quién rayos es Aura? - pregunta otra voz que no conozco

- ¡Ella va a ayudarnos!

- ¿Creen que esa cosa ya se haya ido? - ahora otra persona parece hablar, pero no es la misma, esta parece ser una mujer

-Grover, ¿Que sucede?

-Aura, necesito que nos espe...- el sonido de algún vidrio rompiendose se hace presente

Todas mis alertas se encienden.

- ¡Grover! ¿Dónde estás? ¿Qué pasa?

-Nos están atacando- menciona -Necesito ayuda...-

- ¡Cuidado!

De pronto lo único que escucho son gritos y golpes bruscos.

- ¡Grover! ¿Estás ahí? ¡Oye contesta! No es gracioso, nada gracioso.

Inmediatamente me levanto dejando el aparato sobre mi cama. Salgo disparada en dirección a la entrada del campamento, sin embargo, se me hace difícil el camino pues no logro ver nada entre tanta oscuridad.