xix: i'm your man too

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xix: soy tu hombre también

xix: soy tu hombre también

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Wintaceaster «Winchester»Reino de Wessex

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Wintaceaster «Winchester»
Reino de Wessex


EN LOS AÑOS QUE TRANSCURRIERON  desde la batalla de Beamfleot, lady Aelfrid y Gisela se habían vuelto muy unidas. Por eso, al estar presente el día de su muerte, la princesa no podía sacarse de la cabeza la horrible imagen del cuerpo inerte de su amiga luego de haber dado a luz a su último hijo. Hild se encargó de todo con la mejor disposición, incluso cuando lo que había ocurrido también le afectó tanto como a ella.

Aelfrid se sintió una inútil. Lo único que pudo hacer, en medio de la tormenta de sus emociones, fue aferrarse al recién nacido hasta que Uhtred regresara.

—Debo regresar—expresó ella la mañana siguiente. Cubrió la desnudez de su cuerpo con la sabana blanca, luego de estar un rato largo sumida en sus pensamientos. Sintió el cosquilleo de la barba del hombre detrás de ella cuando besó su hombro suavemente.

—No has dicho nada desde que regresé—dijo Finan, observando preocupado a la mujer.

Ella giró su cabeza para encararlo.

—No me diste tiempo a hacerlo—replicó, forzando una sonrisa débil. Finan alzó las cejas en una mueca pícara.

—Es la muestra de cuánto te extrañé.

Aelfrid lo empujó por el pecho, provocando que el hombre dejara caer su espalda en el colchón. Finan ladró una risa.

No recordaba exactamente cuándo comenzó aquel extraño pacto entre los dos. Aelfrid había estado muy distraída con sus responsabilidades para recordarlo. Quizá, esa cercanía pudo haber comenzado cuando, hacía unos meses atrás, Uhtred y sus guerreros tuvieron que custodiar a la princesa hasta Coccham para ponerla a salvo luego de distintas adversidades provenientes de East Anglia. Aelfrid ni siquiera era capaz tener algún recuerdo de su esposo tratandola tan sutilmente como lo estaba haciendo Finan en ese tiempo. Había olvidado esa sensación de sentirse protegida y acompañada por alguien. Y por algún motivo, estar cerca suyo se volvió una necesidad más que un capricho.

𝐌𝐈𝐆𝐇𝐓𝐘 ── the last kingdomWhere stories live. Discover now