Capítulo 3. En marzo te besé. Parte 2.

10 2 0
                                    

Avery.

"¿Por qué seguimos viéndonos?", su pregunta aún resonaba en mi cabeza. Mi respuesta fue acertada, "Desde el inicio te me hiciste interesante, solo siento que nos merecemos conocernos." Sí. Aunque acertada, quizá falsa o respondida en su totalidad. Marzo avanzaba a pasos apresurados mientras yo buscaba que palabras hubiese respondido sino estuviera con Johari.

En el trabajo mi compañera Cassidy hace alarde de su nuevo romance, comenta lo emocionante que se siente salir de nuevo. Cassidy es mayor que yo, debe estar en sus cincuentas, después de que su esposo falleciera en un accidente de auto, permaneció sola por ocho años, es ahora cuando intenta darse nuevas oportunidades.

-Paul me piensa llevar en unos meses a conocer la gran ciudad, estoy muy emocionada por eso. Así podre hablar contigo de Nueva York. – Dice feliz.

-Es hermosa, quisiera un día vivir allá, es imponente y siempre suceden cosas inesperadas. – Respondo pensando en Asher.

-Espero que no me decepcione. – Me responde, terminamos de hacer unas pruebas en el laboratorio y salimos a esperar los resultados, nos quitamos los trajes de bioseguridad, nos tomamos un descanso yendo a los casilleros, abro el mío tomando mi celular, tengo muchas llamadas sin contestar de Johari, me alarmo un poco y la llamo.

-¿Sucede algo? – Pregunto al momento que contesta.

-Sí, creo que debes venir a casa de inmediato. – Dice con una voz seria.

El camino a casa se me hizo eterno, no sabía si algo le había pasado, estaciono el auto frente a la casa, salgo rápido del mismo y abro la puerta de la casa. Al abrirla noto una nota pegada en la puerta. La abro nerviosa, "Tengo una sorpresa en el patio trasero.", eso me calma un poco.

Los detalles de Johari siempre empiezan así, rodeo la casa para llegar al patio trasero, al llegar allí la veo esperándome sentada en la mesa de patio, lleva un traje como si acabase de llegar del juzgado.

-¿Sucede algo? – Pregunto nerviosa.

-Así es... - Responde. – Llevo días pensando en esto, en lo que nuestras vidas son ahora, en lo que serán, en lo que queremos que sean. Estás ahora con la nueva socia mayoritaria de B. Q & Asociados. – Dice dejando salir unas lágrimas, la felicito besándola.

-Estoy muy feliz por ti. – La tomo de las manos, pero me suelta secando sus lágrimas.

-No es todo... - dice sacando algo de su traje, y lo abre.

-Av, es hora de dar el siguiente paso en nuestra relación... - Mi corazón se acelera a tal nivel de confusión, sentí su mano tocar la mía, sentí el anillo entrar en mi dedo, sentí mis labios decir acepto, sentí los suyos en los míos.

Marzo dejó de sentirse apresurado, ahora se sentía lento, mis días con Johari se convirtieron en un sueño, pensar en nuestra boda alejó por completo mis pensamientos hacia Asher. Verla feliz me llena los días totalmente.

Llegó abril, un día antes de ver de nuevo Asher el hermano de Johari, Tanner vino de visita, nos felicitó por la gran noticia y comentó que obtendrá un trabajo en Colorado, por eso vino a vernos, quería pasar tiempo con nosotras antes de irse.

En el viaje de nuevo a Nueva York vino de nueva aquella pregunta de Asher. Ahora no sé si quiero verlo, ahora no sé si hubiese respondido eso.

"¿Por qué seguimos viéndonos?", resuena. Oh, Asher. Miro mi sortija, me veo en el avión, me permito pensar que huyo de él, de ella, de todo durante todo el viaje.

Creo que sigo viéndote en mi único día en Nueva York por qué eres parte de la ciudad, parte de mi aventura, parte de la persona que soy acá, parte de lo excitante que es la ciudad para mí.

Frente mío esta L'opportunite, la gente entra, sale. Y yo, frente al café sin saber si guardar la sortija o irme con ella puesta.

Las trece veces que te viDonde viven las historias. Descúbrelo ahora