Capítulo V: Curiosidad poco armoniosa

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Remus y Sirius vieron todo el acto, no intervinieron. Aunque el más alto del grupo gustaba de ayudar en las bromas grandes e inocentes, no le agradaba intervenir cuando se trataban de blancos específicos. Sirius por el contrario gustaba de todo tipo de bromas y más si eran hecha a los Slytherin. La única razón por la que no participo en ella, era porque no le interesaba mucho molestar al de cabello negro. Ese que solo llamaba a su curiosidad en clases y ya no quería seguir pensando en el muchacho, era extraño.

Por supuesto, su abnegación tambaleó cuando lo vio con manos y rodillas tocando el suelo, cuando alzó su rostro vio su nariz roja producto del frío y una mirada llena de odio y repudio, para cuando se paró cambió su rostro a uno de inocencia, un acto que lo sacudió en su interior. Ese desinterés del que tanto llevaba convenciéndose terminó por desmoronarse cuando en ese intercambio de palabras en la que veía fingida inocencia del joven observó por un segundo una sonrisa altanera y esos ojos fríos se volvían calculadores.

Ni siquiera notó que lo estuvo persiguiendo con la mirada hasta que desapareció y observo a su amigo acercarse a ellos con perro apaleado.

—No debiste haber hecho eso James. No llevamos mucho tiempo, pero Snape realmente se dedica a estudiar, estropeaste todo sus pergaminos —regañaba Remus con molestia y resignación, mientras cruzado de brazos miraba con el ceño fruncido al de lentes.

—Tengo que darle la razón a la pelos de zanahoria, James. ¿Qué dirán los Slytherin cuando se enteren que atacaste a uno de los suyos por la espalda? —Sirius espero un momento para que su amigo se respondieran, pero el solo frunció el ceño no entendiendo—. Co-bar-de. Así te dirán y tendrán toda la razón, se ataca de frente.

—¿Tu también me regañarás? Fue una broma, se supone que sean sorpresas —se indignó el de lentes, mientras se cruzaba de brazos—. Además, él lo dijo, no fue para tanto y por cierto no se llama cabello de zanahoria, se llama Lily Evans.

—Futura de Potter al parecer —se burló Peter en un susurro que todos escucharon y se empezaron a carajearse.

—Por Merlín, nunca le has hecho una broma y pareciera que te metiste con el pobre de Snape solo porque te dieron celos —hablaba Lupin de manera más relaja, ya se le había pasado el reproche.

—Es cierto amigo, eso no se hace —mencionaba el ondulado, alzando la cejas fingiendo desaprobación.

—Ya paren por favor.

—Solo digo que próxima vez, debería ser de frente —mencionaba Sirius un una sonrisa traviesa. James a ver este gesto atino sonreír mientras pasaba el brazo por el hombro y palmera con amistad su brazo.

—¡Sirius, no lo alientes! — gritó indignado el de cabellos claros empujando con el brazo al par que estaba junto, mientras se escuchaba la risa del más bajo del grupo.

Pero el quería verlo, quería volver a ver esa reacción, y como fue capaz de cambiar su semblante de un momento a otro. Fue por un segundo pero el avanzó a verlo y eso solo despertaba más su curiosidad. 

—Pero cálmate James —continuó su amigo ignorando el empujón y la queja—. No deberías preocuparte por él aún, es su amigo de la infancia. Preocúpate si él llegase a ser alfa y Evans omega en los resultados de género secundario—. Ante esta posibilidad su amigo lo soltó y comenzó a verlo seriamente, luego vio como su amigo se perdía en esa posibilidad y apretaba sus puños fuertemente.

—Pero si no sucede, no deberías preocuparte de nada, James —hablo Pettigrew tratando de calmar a ver que su amigo se puso serio de un momento a otro y comenzaba a respirar fuertemente—. Quizás lo dos sean omegas, sabes lo fraternal que son los omegas entre si, se necesitan en sus momentos más delicados

Esos ojos (Snirius)Where stories live. Discover now