Capítulo 4: La mirada de una mujer

177 16 3
                                    

"¡Perra!"

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

"¡Perra!"

¡Bofetada!

Una rápida bofetada en la cara fue lo que Horikita le dio a la chica frente a ella.

"¡Ah! ¡Tú...! Horikita-san..."

"¡Oye, retrocede! ¡¿Estás loca?!"

La pobre niña gime mientras se toma las mejillas. Satou regaña a Horikita y protege a la chica mientras la mira.

Satou:"¡¿Como puedes hacer eso?!"

Pregunta Satou.

"Horikita-san... ¿Qué pasa?"

Matsushita pregunta mientras aprieta los puños, prácticamente soportando la necesidad de lanzarle las manos a Horikita.

Horikita:"¡No es asunto de ninguna de ustedes, perras!"

"¡Horikita-san, detente! Solo dime qué he hecho para que me abofetees..."

Pregunta la chica, a quien tanto queríamos superar en los primeros volúmenes.

Horikita:"Kushida-san. Ya terminé con todos tus planes. ¿No sabes cuándo rendirte?" Pregunta Horikita.

Kushida:"Horikita-san... ¿Qué quieres decir con eso? ¿Cuándo he hecho eso? Eres cruel..." Kushida solloza mientras las lágrimas corren por el rabillo del ojo.

Horikita:"Hmph. No puedes engañarme. Tú misma lo dijiste antes. ¡Que me lo robarás!"

Las chicas alrededor de las dos levantan las cejas. Karuizawa, que estaba congelada por el miedo, finalmente habló.

Kei:"Eso... ¿Te refieres a Ayanokouji-kun, Horikita-san? Creo que estás malinterpretando a Kushida-san."

Horikita:"¡Cállate, Karuizawa! Yo también sé lo que hiciste."

Karuizawa avanza con una mirada fuerte.

Kei:"¡¿Eh?! ¿Quién eres para hablarme así? ¿Y si hiciera lo que crees que hice?"

Su gran confianza le dio a Horikita un desafío, pero ambos saben que Horikita ganaría por el momento.

Horikita da un paso adelante para decir algo pero-

Pah. Pah. Pah.

"Suzune."

Pah. Pah. Pah.

"Suzune..."

Pat. Pat. Pat.

"Hnnggh..."

"Suzune...vamos."

Bofetada. Bofetada. Palmadita.

"Kiyotaka... Hngh..."

Kiyo:"*Suspiro*. Ya es la hora del almuerzo."

Escuché su voz mientras estaba a punto de abrir los ojos.

Obra maestra matrimonialWhere stories live. Discover now