♡゙ : 𝐆𝐎𝐋𝐃 𝐀𝐍𝐃 𝐒𝐈𝐋𝐕𝐄𝐑, bc [+18] 𓈒 🖋️ ¡!

(🍸) ━━ O6 : bow to temptation

La clase de inglés acabó y con ello dio el inicio del primer descanso, todos salieron del aula y como cosa rara, Heena se unió a Kyujin para salir del salón antes de que alguien alzara la voz justo antes de salir de allí.

—Hwang Heena, ven aquí ahora mismo —La pelinegra ocultó su sonrisa de satisfacción mientras se detenía en seco, la peliroja que iba con ella no se detuvo ni un segundo a mirar atrás y siguió adelante fingiendo que no se había dado cuenta. —Heena, no soy alguien que repita las cosas dos veces.

Heena dió media vuelta para mirar a su profesor que lucía serio, es decir, más de lo usual, pero no se movió de su lugar a la espera de la próxima reacción del mayor y Bang Christopher no la hizo esperar ni un segundo más, pues fue él quien empezó a caminar a paso gigantes hasta donde la menor que reaccionó por instinto y retrocedió hasta dar con la puerta entre abierta que terminó cerrando con su espalda.

—¿C-chris qué-? —Y Bang estampó la palma de su mano contra la puerta creando un sonido sordo justo a centímetros del oído de Heena. Ambas miradas conectaron enseguida mientras sus pechos subían y bajaban por sus respiraciones agitadas.

—¿Qué crees que haces montando esos shows frente a tus compañeros de clase? ¿Ah? —Bufó Chris dejando que su aliento mentolado invadiera las fosas nasales de la pelinegra.

—Si no querías que lo hiciera entonces ¿para que me haces pasar al frente de la clase? —Heena imitó su tono demandante demostrándole que no podía intimidarla. —¿Por qué no continuas ignorandome como siempre? ¿Mh?

—¿De eso se trata? ¿Te estás desquitando por todas las veces que pasé de ti? —Las mejillas de la más baja se tornaron rosas por haber sido atrapada e intentó desviar la mirada hacia otro lado en un intentó de mantener parte de su dignidad, pero Christopher la tomó fuerte de la barbilla para obligarla a mirarlo. —Mírame a los ojos cuándo hablo, carajo.

Heena tuvo que apretar las piernas cuando un calor se instaló en la parte baja de su estómago y sus piernas temblaron. La acción tampoco pasó desapercibida para la mirada de Bang, quién no podía perderse de un solo movimiento de la pelinegra. Ahora él fue quién sonrió arrogante.

—¿Eso te gusta Heena? —Acercó su rostro al de ella para tener sus labios a centímetros. —¿Te gusta que sea rudo contigo? ¿Eso es lo que querías de mí? —Sin previo aviso su rodilla izquierda fue a parar en medio de las piernas de la pelinegra y la estrujó contra su sexo a través de la falda escolar robándole un jadeó agudo en el proceso. —Pues ya me tienes Heena, soy todo tuyo. Ahora responsabilizate de las consecuencias. —Dicho eso tomó una de las manos libres de la chica y la colocó sobre el bulto en sus pantalones haciéndola sentir su erección, una dolorosa erección, Heena hizo presión sobre ella sin despegar la mirada de su captor siendo su turno de robarle un gruñido a Bang.

—Chris, estam- uhm —Una serie de gemidos escaparon de los labios desprevenidos de la chica cuando Bang siguió moliendo su rodilla contra su centro sintiendo sus bragas pegarse incómodamente a su coño de lo mojadas que ya se encontraban. —Chris~