CAPÍTULO 12

1.3K 80 12
                                    

Me despierto un poco más temprano de lo normal para tener más tiempo para arreglarme. Hoy me levanté con otro semblante, hasta mi piel se ve más radiante; tengo una luminosidad que irradia cada rincón de mi casa. Espero que también sea así en la casa de Enzo, si es que es su casa.

Estoy emocionada por demás, pero a la vez los minutos pasan muy lento, estoy ansiosa.

Le escribo a Enzo para confirmar el horario y, en cuestión de minutos, me responde confirmándome.

Cada vez falta menos y mi corazón se acelera más. No sé cómo voy a actuar, pero voy a intentar relajarme, es una oportunidad única.

—¿En qué te vas, Luz? Pregunta mi hermana intrigada.

—En el auto de papá, dijo que me lo prestaba.

—Por las dudas, déjame que te llevo yo y después avísame a la vuelta y te voy a buscar.

—No hace falta, Sole, no soy una nenita ya, tengo 19.

—¿19 años ya? ¿En serio?— Me responde irónicamente
— pero por las dudas, haceme caso—

Dudo que Enzo sea un asesino, pero tiene razón todavía ni lo conozco.

El reloj marcaba las 4 de la tarde; en una hora se supone que tendría que estar en camino. 

No tengo en claro las ideas de las fotos que le voy a sacar, supongo que tendré que improvisar dentro de mi nerviosismo.

Prepare todo mi equipo: trípode, luz y cámara.
—Ya estoy, Sole, vamos— digo exaltada.

Durante el viaje, que era de unos 15 minutos, tengo que soportar el interrogatorio de mi hermana.

—¿Les dijiste a nuestros papás a dónde ibas?

—Sí, a sacar unas fotos.

—¿Pero les dijiste a quién?

—No, Sole, ni siquiera saben quién es Enzo, además no quiero que sepan.

—Mmm, bueno, te hago la segunda. Yo no digo nada, pero cuídate por favor, eh.

—¿Qué decís boluda? Me pones más nerviosa— digo mientras ambas nos reímos.

—Yo qué sé, puede pasar cualquier cosa. 
A todo esto, ¿cómo te sentís vos ahora sabiendo que estás a 5 minutos de verte con el Chayanne de esta generación?

—Y estoy nerviosa, querida, no es para menos, además vos no me ayudas, al contrario, me pongo más nerviosa. Respondo entre carcajadas por el comentario de Chayanne.

—Bueno hermanita, llegamos. Mucha suerte y avísame, voy a dar unas vueltas por acá, así que cualquier cosa, llámame.

—Gracias Sole, te adoro— la despido mientras bajo del auto.

Miro la hora y noto que llegué 2 minutos antes, así que espero que sea la hora exacta para tocar el timbre.

Con mis manos sudorosas aprieto ligeramente el botón.

—Hola, que puntual— Me recibe Enzo. 
—Bienvenida, pasá—.

La realidad era que suelo ser bastante impuntual, pero esta vez, era un caso especial y no iba a desaprovechar ni un minuto.

—Hola, sí— le respondo con un tono tímido y risueño —muchas gracias— digo mientras escaneo disimuladamente el lugar y a Enzo, el cual me hipnotizo con su perfume masculino.

—Te presento a mi amigo Francisco—.

—Un gusto.

—Soy Luz, un gusto.

Me presento un poco incómoda, no me esperaba que iba a haber alguien más. 
Algo dentro de mí venía con la esperanza de que tal vez, solo tal vez, podría suceder algo más, lo más mínimo, pero algo. Ahora, con esta sorpresa, mi esperanza se esfuma. Ahora sé que solo vine a sacar fotos...

𝐂𝐎𝐍𝐓𝐈𝐆𝐎 | 𝔼ℕℤ𝕆 𝕍𝕆𝔾ℝ𝕀ℕℂ𝕀ℂOnde histórias criam vida. Descubra agora