━━¿Seremos ellas?

107 28 8
                                    

Quizás en otro tiempo de mi vida gritaría y tiraría el espejo al suelo, pero simplemente me quedé quieta mirando a la nada

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Quizás en otro tiempo de mi vida gritaría y tiraría el espejo al suelo, pero simplemente me quedé quieta mirando a la nada. Las dos mujeres que estaban ahí detrás de mí se veían confundidas.

Con una leve sonrisa me les acerqué y les pedí que me dejaran sola. Necesitaba un poco de silencio y menos personas en la habitación para poder pensar un poco en lo que iba a hacer. Silencio fue lo que menos obtuve después de que ellas se fueran.

Mi paz duró unos dos o tres segundos cuando alguien empezó a llorar muy cerca de mí. Comencé a buscar alrededor mío de dónde provenía aquel sonido. No tardé mucho en encontrarlo. En una pequeña cuna, había un bebé que lloraba escandalosamente.

Mustafá...

Me arrodillé al lado de la cuna y lo miré. ¿Qué se hace para que un niño deje de llorar? ¿Necesitará algo? ¿Lo cargo o simplemente lo dejo ahí? ¿Muevo la cuna? ¿Tendrá hambre? ¿Está asustado? ¿Tendrá frío?

Eran demasiadas preguntas que no podía resolver. Para empezar, yo nunca había convivido con un bebé, no tenía ni el conocimiento mínimo para saber qué hacer. Segundo, mi instinto maternal estaba de adorno.

Un grito provino desde la otra habitación, haciendo que el pequeño príncipe llorase más fuerte. Sin pensarlo dos veces, lo tomé entre mis brazos y corrí hasta el sonido.

Sin tocar nada, me metí al cuarto donde vi a una chica de cabello largo con rulos, gritando como loca que esto no estaba bien.

── Este... ¿necesitas ayuda con algo? ── Pregunté con algo de miedo.

Ella simplemente quitó las manos de su cabeza y se volteó a verme inmediatamente. Se acercó a mí corriendo y me miró.

── ¿Dónde estoy? ── Preguntó ella con miedo en su mirada.

── Este... No sé. ── Hice una pausa mientras reía nerviosamente. ── Yo también quisiera saber eso.

Pude ver que su mirada asustada pasó a ser una tranquila, y sin que pudiera prever su siguiente movimiento se abalanzó hacia mí en un abrazo.

── Oye, espera, no te conozco.

── ¿Así dices ser mi mejor amiga?

── ¿¡Jen?! ── Abrí los ojos con sorpresa mientras la abrazaba con la mano que tenía libre. ── Oh Dios mío, estás aquí conmigo.

── Lo estoy. ── Sonrió ella mientras se separaba de mí y tomaba mi mano entre las suyas. ── ¿De quién es el niño?

Mi mirada viajó al pequeño niño que tenía entre mis manos. A pesar de que ya no lloraba, sus ojitos todavía estaban aguados.

──De Mahidevran.

──¿Y por qué no se lo das a Mahidevran?

──¿Me notas algo diferente? ── Pregunté sarcásticamente.

Jennifer me dio una mirada de pies a cabeza, dándose cuenta rápidamente de que ese no era cuerpo. Sus preguntas me inundaron rápidamente, y mi única respuesta fue decirle que a mí también me encantaría saber qué pasó con nosotras.

──Entonces, si tú eres Mahidevran, ¿yo quién soy? ¿Hurrem?

──Hurrem era pelirroja. ── Dejé a Mustafá sobre la cama y me encaminé al espejo con Jen de la mano. ──O eres Sah o eres Hatice.

Como si el universo quisiera respondernos, entró una mujer a la habitación y se dirigió rápidamente a Jen.

──Sultana Hatice, ¿se encuentra bien?

── Vete inmediatamente de mis aposentos, Hatun. ── Ordenó ella fríamente. La mujer con algo de confusión salió del cuarto. ── Pensé que era broma cuando me decías que yo era Hatice.

──Mentalmente tienes unas actitudes muy de ella. ──Dije mientras la tomaba de la mano.── Bueno, mi queridísima amiga, ahora somos Mahidevran y Hatice. ¿Sugerencias del caso?

──Matemos al Sultán.

──¿Qué?

──Matemos al Sultán y entronemos a Mustafá.

──Ayse Hafsa sería su regente. Me encerrará en un calabozo si hacemos eso. Pensemos en algo más.

── Bueno, ¿qué hacemos?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

── Bueno, ¿qué hacemos?

No respondí nada, simplemente me volví a la cama donde estaba Mustafá durmiendo placidamente.

── Oye Jen... ¿Tú sabes cuidar de un niño?

── Cuidé de mis hermanos cuando ellos nacieron, sé algunas cosas.

Ella miró al bebé y le pasó una mano por la cara, me explicó que era mejor que lo dejásemos dormir un rato, porque si se levantaba podría hacer un ruido terrible.

── No sé qué vamos a hacer. ── Dije mientras me sentaba en el suelo. ── No estamos en nuestra época, no tenemos a nadie que pueda ayudarnos.

── Nos tenemos a nosotras, no estamos solas. ── Dijo mientras se sentaba a mi lado. ── Bien, puede que sea algo apresurado querer deshacernos del sultán, pero es algo que haremos.

── Nos eliminarán del juego antes de que podamos hacer algo.

──Tengo un plan. ── Una sonrisa apareció en sus labios.

──¿Cuál es?

──Fingiremos ser ellas hasta donde podamos. Si levantamos sospechas nos irá mal.

──No creo poder fingir ser Mahidevran.

── Yo tampoco creo poder ser Hatice, pero si queremos seguir respirando podemos hacerlo. ── Su alegría me contagió un poco. ── Lo principal será que nos olvidemos de Jennifer y María, ellas se quedaron en el siglo veintiuno hablando en un parque, ¿entendido?

── Entendido.

── Luego de eso, tendremos que adoptar el estilo de vida que llevan. No debe ser tan difícil.

──Para eso necesitaríamos observar a las personas que viven aquí.

 ──Me queda claro que el palacio no es Topkapi.

──Así es, más que nada parece ser el palacio de alguna provincia.

──Si tú y yo no estamos en Topkapi en estos momentos, eso quiere decir que...

──Estamos en Manisa. ──Dije rápidamente. ──Quiere decir que Suleiman todavía no es Sultán, y es príncipe de la corona.

──Necesitamos la fecha exacta para poder hacer algo.

──Me asegurare de conseguir el dato.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 06 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

━━━━ ━𝐊𝐚𝐝𝐢𝐧 𝐒𝐚𝐥𝐭𝐚𝐧𝐚𝐭Where stories live. Discover now