Sabía que me espiaba, siempre lo supe. Lo que no se esperaba era que escribiera sobre esto, iniciando nuestra historia.
Mi intención nunca fue enamorarme de él, Tom Riddle, el gran misterio de Hogwarts, el enemigo de más de uno y mi amante en secret...
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- ¿A qué te refieres con que iré a Hogwarts? - Pregunté confundida a mi papá, el cual hace un minuto me dijo que mi último año de estudio será en Hogwarts.
- Se que no te gusta la idea, a mí tampoco, pero Voldemort resurgirá y sus seguidores también, no podré estar contigo todo el tiempo linda - Acarició mi mejilla, yo me crucé de brazos.
- Así que me estás lanzando prácticamente a la boca del lobo, sabes que el primer lugar al que Voldemort irá será a Hogwarts - Bufé mientras me servía un vaso con agua.
- Por eso es que llegué a un trato con Albus - ¿Albus? Me volteé a verlo.
- ¿De qué clase de trato estamos hablando Gellert? - Alcé una ceja, él se puso nervioso.
- Estarás bajo la protección de Harry Potter - Soltó la bomba y yo casi escupo el agua en mi boca.
- O sea que no solo me estas mandando a la boca del lobo, sino que también me estas poniendo un guardaespaldas - Me crucé de brazos.
- Mas como un novio falso - Susurró y creo que le escuché mal.
- Habla bien - Demandé.
- Mas como un novio falso - Dijo más fuerte mientras se pasaba la mano por su cabello gris - Así no se te acercará ningún chico y podrás estar cuidada 24/7, no te gusta la idea, a mí tampoco pero ya está decidido, soy tu padre y lo que digo se cumple - Se levantó molesto del comedor, dejándome con un lío mental.
Era absurdo, no iré, no me puede obligar.
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Por eso digo que, si me podía obligar, me levanté al día siguiente y vi toda mi habitación vacía, lo único que tenía era una muda de ropa en mi escritorio, bajé las escaleras molesta, lista para decirle de todo a mi papá pero él no estaba por ninguna parte, solo un castaño cuatro ojos que me veía como si fuese la primera vez que ve una mujer.
- ¿Y tú quién eres? - Me crucé de brazos recordando que seguía con el pijama puesto y sin brasier.
- Hola, debes ser Brina, yo soy Harry, Harry Potter - Sonrió mientras extendía su mano la cual claro que no tomé - Veo que tu padre tenía razón, eres una malgeniada - Se burló.
- Hablando de mi padre, Potter, ¿dónde está? - Dije resaltando su apellido, tratando de burlarme de él, pero solo conseguí una sonrisa de lado.
- Se fue a trabajar y me dejó encargado de ti, tus maletas están a la entrada, vamos un poco tarde así que sería genial si te pudieses arreglar, a menos que quieras ir así - Me miró de arriba a abajo burlándose de mi pijama, me agradaba.
- Bueno, si todos en Hogwarts reaccionarán como tu entonces debería llevarme esto - Él se sonrojó.
Me di la vuelta y subí a arreglarme para ir con él. Tenía nervios, nunca he ido a un colegio, siempre estuve acá en mi casa, tampoco he tenido amigos, lo único cercano a un amigo es la compañía indirecta del chico misterioso que me vigila. Hablando de él, ¿sabrá que iré a Hogwarts? ¿No lo volveré a ver?
Me tomé mi tiempo, no le haría la vida fácil al cuatro ojos, mi "novio falso", ugh.
Una vez lista bajé y ahí seguía Harry. Agarró mis maletas y yo rodé los ojos, vaya caballero, me dio su brazo para aparecernos en el tren.
- Pensé que iríamos a una estación o algo primero - Dije al ver que estábamos dentro del tren en movimiento.
- Eso sería si no te hubieses demorado medio siglo arreglándote, te dije que íbamos tarde - Caminó delante mío.
Lo seguí hasta una cabina en la que estaba un pelirrojo peleando con una chica, se veían como una pareja de casados.
- Tu debes ser Brina - Me saludó la chica, le sonreí - Yo soy Hermione Granger, Harry nos habló de ti, pero no te ves como una consentida malcriada - Escuché como Harry se atoró al oír el comentario de Hermione, me agradaba esta chica.
- Supongo que soy mucho para él, un gusto Hermione, soy Sabrina Grindelwald, pero prefiero que me digan Brina - Ella se rio.
Nos acomodamos al frente de ellos, estaba esperando que el pelirrojo hablara, pero se veía muy embobado con Hermione.
- Y él es Ron Weasley, está siendo un idiota últimamente - Le dio un codazo al ver que no se presentó, él se quejó por el golpe.
- Hombres, es su naturaleza - Dije y Hermione se rio, pero los dos chicos bufaron, sería un viaje largo.
Cuando llegamos a Hogwarts me despedí de ellos y subí hasta la oficina de Albus, papá me había dado un mapa de Hogwarts así no me perdería. Toqué la puerta y entré cuando lo escuché.
- Sabrina, que bueno que ya estás acá - Me saludó el viejito mientras se levantaba de su silla.
- No es como si tuviese otra opción - Solté sarcásticamente, él se rio.
- Si, ya tu padre me contó todo, lamento que no te haya consultado primero, él suele ser así - Sonrió mientras veía a la pared.
Me acuerdo de las historias que me solía contar mi papá de las aventuras que tuvieron con Albus, siempre pensé que se amaban por cómo se veía mi papá al contarme sobre él y lo emocionado que sonaba.
- Pensé que querrías hacer lo del sombrero acá y no al frente de todos - Asentí y él se volteó para bajar el sombrero de la estantería.
Me senté en la silla frente al escritorio mientras él me colocaba el sombrero, de la nada empecé a escuchar cómo me hablaba.
"Umm, una Grindelwald, hace mucho tiempo que no tenemos una en Hogwarts, veo mucha independencia, soledad, pero una fuerte ambición por poder, espero que sepas tomar lados para lo que se viene, el amor no lo será todo" Dejó de sonar en mi mente para luego gritar "SLYTHERIN"
- ¿Por qué no me sorprende? - Se burló Albus mientras me quitaba el sombrero.
En mi mente seguía sonando lo que dijo, "el amor no lo será todo", ¿a qué se quiso referir?
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