Sabía que me espiaba, siempre lo supe. Lo que no se esperaba era que escribiera sobre esto, iniciando nuestra historia.
Mi intención nunca fue enamorarme de él, Tom Riddle, el gran misterio de Hogwarts, el enemigo de más de uno y mi amante en secret...
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Brina's POV
Todo en mi era calor, jamás me había sentido tan necesitada de algo. Lo necesitaba a él, lo de Harry fue solo para darle el empujón que sé que necesitaba. Me agarró de la cintura, a punto de besarme, pero me habló primero.
- ¿Estás segura de esto? - Susurró.
- Cállate - Lo besé.
Este beso no era como los anteriores, tenía que mostrarle que quería esto, que el fuego que tengo solo él lo puede apagar.
Me tiró encima de la cama, se quitó la camisa, la tiró en alguna parte de la habitación y se hizo encima mío. Lo agarré del cuello y lo atraje a mí para besarlo, no quería soltar sus labios, no quería despegarme de él.
Sin para el beso me empezó a subir el vestido por abajo hasta que lo pasó por mi cabeza, sin importar lo del dulce que le acepté a Mattheo, aun así, pensaba hacerlo hoy, esto fue solo un bonus.
Bajó sus besos a mi cuello mientras me quitaba el brasier, sin parar de atacar mi cuello empezó a masajear mis senos, mi respiración era incontrolable al igual que mis gemidos, necesitaba más.
Poco a poco fue dejando besos hasta mis senos, lamió solo mis pezones, sabía lo que hacía, le gustaba verme sufrir. Le agarré mi cabeza y lo acerqué a estos, él soltó una risita mientras empezaba a chupar uno y jugaba con el otro, su otra mano estaba subiendo por mi pierna hasta llegar a mis bragas, las cuales básicamente rompió.
- Hey, me gustaban esas - Me quejé, él rio.
- Luego te compro las mismas pues - Dijo sin detenerse.
Al igual que todas las veces, estaba chorreando por él, lo cual le daba mejor acceso para introducir un dedo, solté un jadeo, estaba sensible. Agarré la varita de mi mesa de noche y recité un hechizo que me dio Venus para la puerta, ahora si podía gritar todo lo que quisiera.
Reemplazó sus dedos por su lengua en menos de nada, me agarré de las sábanas, estaba en el cielo.
Me agarró de las piernas y se las puso en los hombros, estaba devorándome entera.
- Tom - Gemí - Por favor.
Él paró y me volteó a ver.
- ¿Por favor que linda? - Sonrío, una de las cosas que me he dado cuenta con él es que le encanta que le rueguen.
- ¡Maldita sea Tom ya cógeme! - Jadeé.
Se levantó y se quitó el pantalón seguido de su bóxer rojo, m i e r d a. No era como si no lo hubiese visto antes, pero mierda, me sorprendo cada vez.
