20. Cuello

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La mirada de los dos fueron directo al cuello del ruso.

- ¡Yo pensé que tú eras el que le daba a Reich!

El ruso se sintió apenado, pero con la cabeza en alto agarró a sus hijos y a los del alemán.

No esperaba que lo primero que viera al abrir la puerta después de estar 24 horas encerrado en su casa fuera la cara de los dos amigos de su alfa.

- Gracias por... cuidarlos.

- ¡No es nada, cuore! Todos se portaron muy bien, solo por algunos momentos que no dejaron de llorar.

El italiano habló por su amigo al ver la incomodidad de ruso.

- ¿Podemos quedarnos? Queremos hablar un rato con Reich.

Unión asiente apenado, dejando entrar a los dos "intrusos".

Estaba tan apenado que apenas Reich bajó, él subió a taparse sus hombros y cuello.


Después bajo a amenazar al japonés y al italiano de no decir nada sobre el enlace con alemán  y su casta.

Amenaza que entendieron bastante bien al tener una pistola apuntando directo al cráneo.

Los nervios no eran los mejores amigos del ruso.

Omegacember [ Nazunist ]Where stories live. Discover now