•~ Ť尺ΛŤØ ~•

60 6 3
                                    

⟨ Narra Narradora ⟩

Bill buscaba a Dipper, ya que eso es parte del trato con su hermana.

Si, parte del trato...

¿Dipper seguía siendo un peón en el tablero para él?

Después de aquella discusión, y aunque no quisiera, tal vez la Pines tenía razón respecto a su teoría, ó, solo que el castaño lo distraía y prefería alejarlo.

Fuera lo que fuera, igual los necesitaba para su plan final....

~...no siento que fuera culpa mía en realidad...~

Bill se detuvo al percibir la presencia de Dipper, ¿Ese pensamiento llegó a él?, significa que Pino estaba cerca de sus alrededores.

¿Pero exactamente dónde?, tal vez el lugar era más obvio de lo que pensaba. Y realmente era así.

Encontró al castaño, sentado apoyado en su estatua. Parecía un niño perdido.

Alzó una ceja preguntándose ¿Por qué?, ¿Por qué no en otro lugar?, ¿Por qué ahí?.

Tan rápido como entró, Dipper se levantó inmediatamente, volteando a su dirección. Incluso si estaba herido estaría listo para pelear.

Bill pudo admirar por primera vez a un castaño indefenso con ojos de súplica y rostro perdido.

Oh~ como le fascinó verlo en ese estado.

Pero tan rápido como él vió al demonio, cambio su humor, a uno más serio y desinteresado, el que siempre se mostraba con Bill, pero se le notaba su tristeza y ojos llorosos aunque lo negará.

Bill apretó puños ante esto, ¿Realmente se tomó muy en serio lo de "no confíes en nadie", verdad?.

Pero era claro, después de ese verano Dipper jamás confiaría otra vez en Bill.

...jamás lo haría, ¿Verdad?

Ante esa posibilidad, Bill sonrió malévolo.

- Oh, dudaba si te encontraría aquí, Pinetree. Empezó a hablarle calmadamente.

- ¿Sí?, no me interesa. Contestó Dipper intentando no seguir aquélla conversación.

- ¿Realmente te pondrás a la defensiva?. Pensó en voz alta el demonio mirándolo con molestia.

- ¿Algún problemita?. Dijo intentando exasperar al demonio para que se alejará y lo dejará solo.

- ¿Por qué te gusta ignorar tus problemas?. Insinuó con sarcasmo.

- Cállate, tú no me conoces, demonio. Contestó para molestar nuevamente al demonio.

Bill simplemente se enojaba con sus respuestas, pero ya se había percatado de cómo era él castaño.

Ponía esas "espinas" alrededor suyo para que nadie se acerque, y así no lo vuelvan a lastimar.

Ingenioso... Pensó Bill.

Se acercó lentamente, a lo que Dipper reaccionó a retroceder esperando cualquier cosa del demonio.

Δ~CONFIAR EN TI~∇ - BilldipWhere stories live. Discover now