Más Que Amantes (MacauTay) Libro#2

capitulo 2

–¿te sientes bien?– era la pregunta que más había escuchado esa mañana

–Si…– respondió frotando su mejilla en el pecho del menor– pero si sigues preguntado ya no lo estaré.

–me preocupó por ti– sintió como le acariciaba su cabello.
–lo se…

Había pasado un día desde lo ocurrido con Time, un día en el cual macau no lo había dejado solo y se la habían pasado encerrados en la habitación bajo las sábanas.

Ya no se sentía con miedo, ahora se sentía protegido en los brazos del menor y amado con cada toque que le daba. Era la mañana más relajada que había vivido y el echo de que al despertar fuera atacado a besos lo hacía perfecto.

》– no quiero salir de la cama, pero tengo hambre – dice en medio de un puchero

–le llamare a Oat para que traiga el desayuno y así no te levantes– dice intentado incorporarse en la cama pero lo detiene

–no te vayas– lo abraza por el abdomen– quédate

–no me iré, solo tomaré mi celular.

Retira su brazo dejando al menor libre y recostado su espalda al colchón observa como el menor habla por su celuar con una expresión seria que se suavidad cuando lo mira. Después de terminar la llamada, Macau vuelve a él con una sonrisa.

–besame– pide acercándose al menor

–con gusto.– juntan sus labios en un beso húmedo y salvaje que le saca jadeos por lo caliente que es. Sus lenguas se rozan excitandolo a niveles incontrolables. Tomando la iniciativa atrae al menor de tal forma que quede sobre él y que sus partes se rocen un poco.

Separan sus labios en busca de aire y con una sonrisa guía el rostro del menor hacia su pecho invitándolo a chupar sus pezones que con gusto lo complace llevadolo al cielo.

Recordar eso cuando está a punto de salir del aeropuerto no era nada agradable, sentía que sus pantalones le comenzaban a fastidiar y que Kiwi se daba cuanta de eso por la estúpida sonrisa que tenía en el rostro. Solo deseaba llegar al maldito auto y tomar rumbo al hotel, pero al parecer los dioses no estaba de su lado ese día porque al salir del aeropuerto lo estaba esperando la persona responsable de que haya tomado un avión a la ligera.

Chay estaba apoyado en el capó de un auto negro mientas acariciaba una bola de pelos blanca y una sonrisa de victoria en su cara, quería golpearlo fuerte pero solo respiró profundo para después sonreír con amabilidad.

–mi querido Tay, cuanto tiempo – se acercó a él recibiendo el abrazo sin lastimar a la bola de pelos – Zizú y yo te extrañamos tanto– dice refiriéndose al gato caprichoso en sus brazos

–yo también te extrañe, a ambos– se sincera detallandolo.

Había cambiado un poco desde la última ves que lo vio, ahora era más alto, también se veía que entrenaba lo suficiente como para tener más maza muscular, su piel era un poco más clara y su voz un poco más grave, se había vuelto sin duda un hombre muy guapo.

–kiwi, sube sus maletas al auto– lo oyó dándole una orden al guarapespalfad pero este solo niega con su cabeza.

–estoy de vacaciones, usted me lo prometió– dice colocándose una gafas de sol.

– Que este de vacaciones no quiere decir que no me ayudaras– regaña viendo como el guardaespaldas lo pasa yendo hacia otro auto

– que lo ayude Tew.