Crazy

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De alguna manera Pen (Nix), pasaba es tarde durmiendo en los brazos de Gellert, este sentía que había ganado la lotería, nunca creyó que se merecieran tan feliz como lo estaba haciendo en ese momento. Para asombro de Albus y Alexandra, la situación de alguna manera les aliviaba, poder salvar esa pequeña vida, sino que de alguna manera les daba algo de paz a su conciencia.

La mañana siguiente Gellert se levanto rápidamente, arreglo su itinerario para que ese mismo día llegaran modistas, joyeros y bienes raíces mágicos. Empezó redactando cartas, para los mejores en esas áreas más porque no se quería limitar con su hija, ella merecía todo eso y más, en la mañana llamo al elfo de la mansión, para que preparara aun desayuno nutritivo para su hija, por otro lado cuando vio a su segundo hijo Nathaniel, le pidió pociones fortalecedoras para su bebe, a Nathaniel le pareció cómico que su segundo padre tuviera tanto interés cuando el era demasiado alejado a ese tipo de cuidados, casi siempre lo hacia Albus o su madre, pero le pareció muy divertido molestar a Maximilian, entre los tres hijos de los dos matrimonios se estaban molestando que tenían una hermana de la edad de los mas pequeños de la casa. Por otro lado, los seis niños que se encontraban en la casa Dumbledore Grindelwald, tenían curiosidad de su tía, en sus mentes creían que de la edad de sus padres.

Al despertarse Phoenix (Pen), se dio cuenta que ya era tarde, decidió que iba a bajar, no quería darle razones, en su mente tenia claro que al entrar a Hogwarts haría todo lo posible por alejarse de todos, no quería mas problemas, tenia claro que mejor evitaba que Voldy se hiciera de poder, con eso bastaba para evitar muertes, total eso era lo importante, tal vez cuidaría de todos sus amigos desde lejos, porque nadie le creería que es Pen, había cambiado, aunque no quería admitir que extrañaba a sus abuelos, a su padre y a su hermano Peter, algo dentro de ella le decía que tenia que vengarse de Helen pero decidió que mejor lo dejaría para después, por el momento era mejor darlo todo para aprender lo que se pudiera de Grindelwald, aparte podía vigilar a Dumbledore y a la persona que mando este mundo a la verga.

Al llegar a las escaleras, se dio cuenta que su antigua casa se parecía, asumió por donde ir por al comedor, al llegar al comedor ya se encontraba vestida con ropa que había robado de alguna de las habitaciones, ni se habìa fijado de cual pero solo tomo lo que mejor se miraba, al abrir las puertas del comedor, todo se quedo en silencio, los que se encontraban en la mesa era toda la familia, Albus estaba en la cabecera, Gellert a su izquierda con un asiento vacío el que le seguía estaba su hijo Maximilian, sus tres hijos, Archibald, Theodore, William y la esposa de este llamada Lorain; a su derecha se encontraba Alexandra, junto a su segundo hijo Nathaniel con su esposa Gwendoline, le seguía el primer hijo Acton con sus tres hijos, Robert, Finn, Maximus. Nix (Pen) entro y lo mejor que pudo fue dar un saludo, no tan fuerte, ni tan suave, le habían enseñado a comportándose como una sangre pura, no iba a perder los modales para darle gusto al viejo ese, que no era tan viejo como lo recordaba.

- "Buenos días" – Nix se dirigió al asiento mas alejado de lado izquierdo, evitando el contacto con todos.

- "Buenos días pequeña, ¿Cómo has amanecido? – Un Albus muy sonriente, algo en esta niña le daba curiosidad, de alguna manera quería saber como era, tenia cierto brillo en sus ojos que no pasó desapercibido para ninguno de los presentes.

- "De verdad quiere saber señor? – Nix solo volteo los ojos, y seguía esperando que apareciera un plato en su asiento, pero este no llego al contrario ella fue levantada de su asiento por Gellert, dejándola a la par de este mismo, seguido de su hijo.

- "No te preocupes por las tonterías de Albus, querida, ni te preocupes por él, puedes ignorarlo. – Gellert de manera amable le respondió, ignorando la actitud cortante de la pequeña hacia Albus mientras este estaba riendo.

Reencarne por pendeja en Harry Potter pero en la epoca equivocadaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant