✧.* felipe otaño x oc!fem ✧.* 𝘵𝘸: escenas explícitas, alcohol, menciónes a drogas, lenguaje vulgar con modismos argentinos, minúsculas intencionales.
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-ah vos sos un hijo de puta- medio le grité a joaquin, mí "novio", ya no, porque literalmente me estaba confesando que se comió a mí amiga en una joda que salimos la semana pasada, mientras yo como una pelotuda había ido a buscar más tragos, no me pareció raro volver y no verlo, supuse que fue al baño o algo parecido pero cuando volvió transpirando, con el pelo desordenado y arreglándose la camisa blanca que llevaba puesta, dudé, pero al fin y al cabo termine convenciendome de que todos estábamos muy entonados y yo me estaba imaginando cosas, cosas que en este momento él me estaba confirmando.
-no amor, ya se que me la re mandé pero yo te amo a vos- decía el hijo de mil puta ya desesperado porque yo había comenzado a agarrar todas las cosas que tenía en mí habitación suyas para guardarlas en su mochila y que se vaya ya mismo de mi casa, no quería escucharlo más y hacer quilombo.
nos habíamos venido unos días a una casa en la costa que tenían mis viejos. detalle no menor, estaban todos los amigos de mi hermano abajo seguramente jugando al truco y escabiando y yo no quería armar bardo al pedo. la única condición que le dieron a mí hermano, matías, para confiarle su querida casa cerca del mar fue que me trajera a mí y la condición que yo le puse fue venir con mí novio porque si no me iba a embolar sola acá, conocía a los chicos pero no quería venir sin nadie y el pelotudo de joaquín la tenía que cagar de esta forma, lo único bueno fue que nosotros vinimos en su auto y el al menos tenía forma de irse y no lo teníamos que llevar a ningún lado.
ya con la mochila cerrada, agarre del brazo a joaquín y lo arrastré por el largo pasillo que tenían las habitaciones mientras él seguía tratando de razonar conmigo pero yo hace rato deje de escucharlo. una vez que terminamos de bajar la escalera empeze a arrastrarlo por el living viendo a los pibes jugar a las cartas y desde la barra de la cocina haciéndose unos tragos, no me importaba que me vieran, realmente no me importaba nada en un momento como este.
apenas habíamos bajado todos como lo chusmas que son se callaron al ver un escándalo entre nosotros que raramente apreciaban, mientras joaquín pedía perdón yo lo llevaba hasta la puerta, la abrí y lo empujé logrando que este se caiga por la corta escalera que la puerta tenía al principio, le tiré su mochila y agarre sus llaves del llavero colgado al lado de la puerta y también se las tiré al lado de la cabeza, el quiso acercarse devuelta para entrar y yo entorne la puerta atrás mío.
-dale pelotudo, raja de acá porque te voy a romper la cabeza- me hice la picante pero no le levantaba la mano ni en pedo, no porque me diera miedo, si no porque me considero más madura que eso.
-ya me vas a llamar, no sos nadie sin mí- me gritó enojado mientras se subía al coche recientemente comprado por sus padres, obviamente.
-quién mierda te va a necesitar a vos imbécil?- le grité haciéndole una seña con la mano, después me giré, entre y cerré la puerta atrás mío, me recosté en la misma y suspiré ligeramente, si bien estaba abrumada por la situación, últimamente las cosas no venían muy bien con él, realmente pensé que esté viaje nos iba a ayudar en algo, parece que no ayudo en una mierda.
