Solo Sexo

35 8 1
                                    

Taeyeon

Llegué al hotel a las 7 de la tarde, pedí una botella de vino y unos bocadillos, la mayor parte del tiempo traigo a las chicas a este lugar, es limpio y lindo.

De alguna forma me siento ansiosa así que me serví una copa de vino al ver que eran las 7.30, nunca me había sentido de esta forma, no sabía porque desde anoche vengo pensando en ese rico beso que me di con Tiffany.

Definitivamente la quiero en mi cama, nunca he deseado tanto a una mujer, ella es un peligro y aunque lo se, no pude negarme a quedar.

Me acerqué al gran ventanal con mi copa, la habitación esta en la sexta planta, la vista de la ciudad de noche no es tan mala. De pronto un golpe en la puerta llamó mi atención, caminé con calma y dejé mi copa en la pequeña mesita, me acerqué a abrir la puerta y cuando vi a Tiffany mis labios se entre abrieron sin pensarlo, parece que había dejado salir un jadeo solo con verla.

-buenas noches taeyeon- ella me vio fijó a los ojos luego que recorrí su cuerpo con la mirada, descarada? Si, pero no lo pude evitar.

-buenas noches tiffany, puedes pasar- me hice a un lado y bajé la mirada a su trasero cuando pasó al interior, dios, me encanta ese vestido, es simple pero su figura se marca bastante bien -pedi una botella de vino y unos bocadillos, espero que no te moleste con que haya comenzado a beber-

-esta bien, no suelo beber mucho- hice una leve mueca, en mi entorno la mayor parte de las mujeres toma bastante alcohol y sobre todo vino, es un buen acompañante para las comidas.

-no te gusta el vino? Debí preguntarte- pero ella no era de mi entorno, yo solo lo había dado por hecho.

-no, osea si me gusta, solo que bebo poco- la vi dejar su cartera en la silla, aún me daba la espalda, creo que se siente nerviosa.

-te sirvo?- me acerque a la mesa y pase intencionalmente por su lado para rozar su brazo con el mío, sentí una pequeña electricidad que me gustó.

-s..si- tomé la botella y le serví menos de la mitad de la copa, me dijo que bebía poco así que podía ir a su ritmo.

Ella tomó la copa y mis ojos se fueron a su escote, mordí mi labio deseosa por estar entre sus senos.

Tiffany se movió hacia la ventana quitándome esa linda vista y cuando llegó se quedó observando hacia la ciudad mientras yo bajaba la iluminación a una tenue y dejaba mi copa, me acerqué a ella despacio, se veía espléndida bajo la luz de la luna. Al llegar por detrás posé mis manos en su cintura.

-aún puedes salir de aquí si no estás segura- miré su copa por encima de su hombro y ya estaba vacía, se había bebido todo el contenido.

Se giró y me rodeó con sus brazos, la miré fijamente a esos lindos ojos que cada vez se veían más oscuros, me acercó mientras metía una de sus manos en mi cabello suelto, nuestros labios chocaron y yo los entre abrí para corresponder al beso.

Su aliento estaba caliente, muy caliente, yo no pude evitar querer más, así que moví mis manos, me aferre a ella y apreté su trasero, pude escuchar como soltó un gemido entre el beso.

Caminamos con cuidado hasta que choque con la cama, ella se apartó un poco y me empujó, parecía otra persona, dejó la copa en el suelo, se subió en mi regazo a horcajadas y volvió a devorar mis labios.

Mis manos comenzaron en su espalda baja y siguieron su recorrido un poco más hasta alcanzar el dobladillo de su vestido, comencé a subirlo sin pensar mucho, hasta que tuve sus glúteos llenando mis manos al desnudo, su piel era suave y caliente.

En la intimidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora