-Y... ¿Cómo te fue?- preguntó una entusiasmada Luciana.
-Jajaja, has activado a la vieja chismosa que llevas dentro.
-¡Que va!-exclama sonriendo- solo quiero saber que tal la pasaste- guiña un ojo.
-Mm... la pasé genial. Fue muy buen mozo conmigo en todo momento. Es divertido hablar con él y en la velada no existieron momentos realmente incómodos, sino unos mínimos y manejables.
-Suena a que tienen química- murmura Luciana.
-Tal vez...
-Y ¿hubo beso?- agrega Luciana divertida frunciendo sus labios en un beso.
-¡No!-exclama y se sonrosa-... y ¿qué hay de ti con Marcelo?- dice Giselle moviendo sus cejas de arriba hacia abajo, lo cual hace reír a Luciana.
-Es un chico agradable y simpático.
-Lo sé.
-Y comprensivo...por eso me llevo bien con él.
-Ajá sí, a ti te gusta yo lo sé- mueve las cejas nuevamente.
-No digas tonterías Giselle. La que debería estar molestando ahora debo ser yo, no tú- responde algo frustrada.
-Pero se han invertido los papeles.
-Cierto... ¿han quedado para verse otro día?- pregunta curiosa.
-Sí- dice después de unos segundos.
-¡Qué emoción!- da pequeños saltitos, pero para al recordar que sigue trabajando.
-Eres peor que una niña- rueda sus ojos y ríe.
-No lo creo.
Giselle ve a Luciana atender a una chica que luce de su misma edad. Giselle ve cada movimiento de su compañera de trabajo para ver si sus sospechas son ciertas.
Y ella las confirma al ver como Luciana y Marcelo se miraban cada momento de podían.
Sonríe ante el pensamiento de su amiga y mejor amigo andando de novios, pero sale de su ensoñación cuando siente un par de labios en su mejilla.
-Hola- dice sonriendo de lado.
-Hola- responde Giselle en un jadeo por el susto.
-¿Te asusté?
-No.
-Pues parece que sí.
-Ya.
-Quiero una limonada.
-¿Siempre pediras eso?- pregunta y resopla.
-Siempre que tú prepares la limonada.
Giselle ríe y va por la limonada de Alexander.
-List...
¿A dónde se fue?- se pregunta internamente.
-Giselle querida-dice Luciana llegando a su lado.
-¿Qué pasa?
-Alexander dejó esto para ti-susurra en su oído, luego se dirige al baño con una leve sonrisa.
Giselle mira con confusión la nota que Luciana depósito en su mano. La abre y la lee.
Giselle,
Quiero disculparme por haberme ido sin previo aviso.
Supongo que soy un cobarde, porque lo que vas a leer se supone lo tengo que decir en persona, pero con sólo mirarte me siento un poco intimidado.
Bueno, ya va: Me gustas, Giselle.-Alexander (el que necesita azúcar en su limonada).
n/a: Hello, me extrañaron??
Lamento haber demorado taaanto, pero no me encuentro bien :/Coomo seaa... los quiero musho musho. Gracias por votar, comentar y agregar mi historia en sus listas de lectura.
Eso me emociona mucho, graciasComenten sus opiniones sobre el cap en los comentarios ^-^
~MrsPeace xoxo
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