Lo que quiero hacer

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Cuatro griegos corrían lo más rápido que podían por el aeropuerto, no podían creer su suerte, habían llegado a ese sitio por trabajo después de todo Japón no era exactamente un paraíso para ellos, recomendados por un primo lejano y sus hermanos.

Lo que menos esperaban era que cuando las puertas abrieran un montón de extraños frikis y en palabras del oji azul unos muertos de hambre se abalanzaron contra los recién llegados y comenzaron a morderlos o destrozar a los más desafortunados...

¿Que había pasado? No sabían, ¿Entendían que era eso? Esperaban una muy mala película de canibalismo, lastima que cuando la sangre inicio a manchar las suelas del mayor de los hermanos que estaba enfrenté y una de esas cosas se abalanzó, estaban congelados ante la incredulidad de aquello, pero solo ver cómo las entrañas salían por el vientre abierto y escuchar el repulsivo sonido de estás al caer contra el suelo, casi en cámara lenta vieron como se acercaba a su hermano cuando una maleta plateada se estrello contra el rostro de la creatura con fuerza.

El de cabellos blancos fue jalado y regresaron por donde habían llegado...

- ¿Esa era mi maleta Poseidón?-

Grito desde atrás el segundo hermano mayor, mientras observaba a aquellos alcanzarlos.

- Pensé que se los comerían, ni para distraer sirven. -

Se escuchó de parte del rubio, mientras se negaba a soltar la mano del mayor, su mochila cómodamente en su espalda cuando pasaron la zona de los aviones y llegaron hasta el almacén.

- Poseidón las escaleras, saltemos al edificio de alado ...-

Por fin hablo el mayor mientras las señalaba y seguían corriendo, siendo seguidos por aquellas creaturas repugnantes.

El rubio pareció aumentar su velocidad mientras subia las escaleras y después corrían a la pequeña ventana antes de saltar al balcón más cercano de aquella edificación, el cuál tenía los ventanales rotos, el rubio acabo aventando al mayor primero y luego el mismo, siendo seguido por Adamas, solo que el de ojos azules no dudo en lanzar a el albino contra la esquina protegiendolo con su cuerpo al escuchar un pequeño ruido en el interior, para cuándo Adamas estaba reacomodandose fue que aquella creatura salto contra el con fuerza chocando contra la barandilla y en un momento tal vez muy afortunado provocando que solo la creatura callera hasta el suelo de concreto.

-¡Poseidon!-

Grito el otro mientras este se acercaba para ver a Zeus caer del otro lado con una gran sonrisa.

-Hum, por primera vez en tu vida, serviste de algo, felicidades.-

Aseguro con un tinte de sarcasmo tiñiendo su voz, antes de entrar a aquel lugar, observando el sitio.

-Ahora... ¿QUE MIERDA SON ESAS COSAS? -

Explotó finalmente el hermano menor observando que la puerta estuviera cerrada, solo para hallar a Poseidón yendo a la cocina para tomar cualquier cosa de comensales que pudieran serle de utilidad.

- Son... ¿Zombies? -

Hablo de nuevo el segundo hermano mayor, Adamas.

- No creo que una persona pueda repartir sus órganos por el suelo y seguir viva.-

Hablo pensativo Hades.

-¿Entonces... Ya no hay que trabajar?-

Todos tuvieron que detenerse al ver a Zeus entonces... Tal vez fue lo más vanal en ese momento pero... ¿Realmente era tan malo?

El rubio se regreso, con dos vasos de agua, su mochila llena y extendió su mano a Zeus siendo que el también había traído una mochila grande a diferencia de Adamas que había perdido su maleta en el aeropuerto, Hades realmente solo llevaba una mochila chica y era impensable para el hacer cargar a su hermano, podría lastimarse.

¶ SIETE GRIEGOS Y UNA LISTA ¶Where stories live. Discover now