Celeste Lisboa es una maquilladora profesional, y ha sido contratada para trabajar con todo el elenco de la película, "la sociedad de la nieve".
En esta experiencia hará amigos y muy buenas relaciones con todos. Pero hay alguien que destaca y ah at...
"Que aburrido ver comedias" había dicho Recalt, el chico estaba viendo la tele junto a sus compañeros de habitación.
"Si te molesta te podes ir" le dijo Celeste, la uruguaya estaba recostada sobre el hombro de su novio, mientras recibía caricias en su pelo.
"Eso, cerra el pico Matías" habló un concentrado Francisco, comiendo las papitas que habían comprado los más mayores hacia unos minutos.
"Bue, me voy a dormir, chau" dijo Matías mientras se levantaba, indignado. Este iba seguido por su casi algo, Enzo.
"Yo también me voy a dormir, buenas noches" había dicho un adormilado Blas, mientras iba a paso lento hasta su cama.
"Buenas noches niños" les dijo burlón Agustín, que estaba de costado mirando la TV.
"Niño tu abuelo, pelotudo" dijo un enojado Matías, mientras que todos lo voltearon a ver.
"Te fuiste a la mierda" le dijo Celeste, todos allí coincidieron, hasta Enzo que siempre estaba del lado de Matías.
"Perdón" fue una disculpa sincera. Él aveces no controlaba lo que decía o hacia, y eso le provocaba muchos problemas.
"Dale anda a dormir" dijo Agustín, mientras le sonreía. Entendía a Matías, no le iba a decir nada sobre eso porque sabía que tenía bastantes inseguridades.
Luego de eso volvieron a ver la TV, casí todos en esa habitación veían comedias, y siempre había días que se juntaban solo para eso. Ver comedias, opinar o hablar mal de algún personaje que aparecía.
Celeste y Esteban eran los que estaban siempre atrás del todo, mientras que Agustín y Francisco estaba delante acostados mientras comían porquerías.
"Ya me dió sueño a mi también" le susurró Esteban a Celeste. Lo que provocó que a Celeste se le pusiera la piel de gallina.
"Ya nos vamos, falta poco para que termine" le contestó ella mientras dejaba un pequeño pico en sus labios. Esteban asintió mientras no podía evitar dormitar a su lado.
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Fueron unos 10 minutos que Esteban tuvo que esperar, pues al terminar todos y cada uno se fueron a sus camas.
Él mientras estaba acostado esperando a que Celeste salga del baño pensaba en como ahora todo le sería más fácil, no tendría vergüenza de abrazarla o acariciar su pelo.
