Capítulo 23: Él

24 5 0
                                    

Dormir abrazando tu cuerpo después de hacer el amor es como estar en el paraíso, sobre una nube, tan puro.

Desperté hace un tiempo pero solo quiero verte, observar tu rostro, ver la forma tan tranquila en la que tu pecho sube y baja, haciendo de tu respiración, como tus labios se mantienen entreabiertos, quién diría que la noche anterior de esos lindos labios salían gemidos y mi nombre acompañado de jadeos completamente placenteros.

Mientras dormías mis hombres tocaron la puerta informando de que se detecto movimiento, sin abrirla, detrás de ella, solo esas palabras me basto para levantarme de mi cómodo lugar a tu lado, tomar mis ropas, vestir y salir, no interrumpir tus sueños era la meta, quería dejarte dormir antes de todo, quería que vieras tus lindos sueños, antes de que él nos aleje de nuevo.

Cómo me notificaron, había movimiento a las afueras de nuestra casita, de nuevo esa molesta cabellera, logrando desactivar las cámaras.

Ordene a mis subordinados defender la casa, no dejar que entre, entre el ruido y el movimiento viniste a mi, con aquella linda bata que te regale, seda sobre tu piel, luciendo como la envoltura de un caramelo, tan dulce y apetecible, estabas ahí, mirándome, con miedo en carita, temeroso a lo que pasará.

— ¿Qué pasará con nosotros si el logra entrar, Yut? —me preguntaste más con miedo que con duda.

Solo atiné a sonreír melancólico ante la incógnita, ni siquiera yo sabía que pasaría, pero una cosa sí tenía segura...

Él no podrá alejarte de mi lado, si entra lucharé contra él, si es necesario, moriré para protegerte, no dejaré que te tenga, no dejaré que seas infeliz de nuevo, no a su lado, jamás, cuando me enfrente a él, huye, corre tan lejos como puedas, mis hombres te mantendrán a salvo, perdoname, cariño, por no sé tan fuerte pero te prometo que mi cuerpo será tu escudo, usame, Mi Eiji — bese tu frente al terminar de decir aquellas palabras.

Tus labios comenzaron a temblar, tu barbilla se arrugó y tú entrecejo de igual forma, tus ojos se tornaron llorosos para después tomar un tono rojizo.

Es cierto cariño, usame, seré tu espada, usa mi cuerpo como escudo, mi propósito en este mundo es amarte y protegerte, eres como una linda mariposa, tan lindo y frágil, ajeno a este mundo lleno de sangre y lágrimas.

Porque te amo.Where stories live. Discover now