Cuando era pequeño, mi madre solía decirme constantemente: "La verdadera amistad resiste el tiempo, la distancia y el silencio".
En aquel entonces no lo comprendía, ahora que soy un adulto puedo darme cuenta de toda la verdad que había en aquella fr...
Habitualmente las vacaciones de verano suelen relacionarse con el sol, arena y mar, es por eso que no pueden pasar estas fechas sin ir a la playa, ¿Cierto?
¡Pero la familia Jeon lo llevo a otro extremo!
Hace unos días habíamos platicado sobre emprender un viaje a la playa, pero realmente nunca nos pusimos de acuerdo, sólo era una conversación al aire, o almenos eso creía.
Yo comprendo la emoción de ir a la playa, disfrutar los cálidos rayos del sol y la brisa del mar, ¡Pero no entiendo la necesidad de levantarnos a las 6 a.m!
La gente bonita a esa hora esta dormida...
Aunque, bueno, lo que menos estaba haciendo era dormir.
Así que por la repentina decisión de la familia Jeon y que todos accedieran, emprendimos un viaje mortal en el cuál trato de disimular mi falta de sueño, el dolor intenso de trasero y las piernas temblorosas.
Y es que la vida no se apiada de mí porque nuevamente debemos de llevar en el auto a Chaeyeon, Momo y Beomgyu. ¡Incluso el perro viene con nosotros! Todo porque se negó a irse en otro auto.
Ese perro no debería de llamarse Doki, más bien "Gata rompehogares" se le nota que le gustó mi esposo porque lo sigue por toda la cabaña.
— Te dije que fueras gentil— me quejé adolorido.
Él sonrió ladino sin apartar la mirada de la carretera.
— No decías lo mismo mientras gemias mi nombre— contestó.
Sentí mi cara arder ante el poco filtro de sus palabras.
— No digas eso en público, Soobin— regañe.— Hay un perro entre nosotros.
— Te aseguro que eres más vírgen que ese perro, mi vida— bromeó.
Rodé los ojos.
— ¡Que no somos mal tercio!— exclamó Chaeyeon.
— ¿Entonces?— preguntó Beomgyu.
— Se nota muy claramente que estamos siendo mal tercio con la pareja recién casada— le siguió Momo.
— Bueno, tal vez si estamos de mal tercio- accedió.— Pero yo lo llamó ir de paseo con papá y papi.
Y cómo siempre él perro ladro como si estuviera de acuerdo.
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— Entonces por eso no quieres jugar— Taehyung se rió.
— ¿Y que te dará a cambio?— preguntó Hoseok.
— ¿A que te refieres?— fruncí el ceño confundido.
— Ya sabes— movió sus cejas.— ¿Que premio te dará por brincar mucho?
