Capitulo 18

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"Reencuentros y resacas"

Viajar es hermoso, puedes disfrutar del paisaje y vivir nuevas experiencias que se convertirán en preciados recuerdos.

Suena perfecto, ¡Excepto por la parte en la que viajas por obligación y no por gusto!

Sinceramente no entiendo la necesidad de crear eventos escolares y viajar a otro país para convivir con diferentes comunidades estudiantiles.

O sea, si tanto quieren nuestra convivencia que nos envíen un link de zoom y hacemos una video llamada mientras fingimos llevarnos bien. Es rápido, económico y cómodo.

No es nada bonito abordar un avión a las tres de la madrugada en plena lluvia, estar sentado en un incómodo asiento durante 14 horas y en vez de poder dormir necesitas terminar tus proyectos pendientes porque decidiste ser feliz en vez de hacerlos desde que los solicitaron.

¿Pero que más puedo hacer? Fuimos traídos voluntariamente obligados.

— ¡Wow!— exclamó Liz.— ¿Esta es la Universidad de Tokyo?

— Se ve mejor en persona— dijo Hoseok.— Pinterest no le hace justicia y eso que ahí todo se ve aesthetic.

— ¡Verdad que sí!— chilló Chaeyeon.— Necesitamos documentar esto y demostrar que no mentimos cuando digamos que estuvimos aquí.

— Soy futuro periodista, por supuesto que siempre voy a decir la verdad— hablé mientras tomaba fotos.

— Hasta que alguien te ofrezca una buena cantidad de dinero por dar una noticia falsa— Kai se burló.

— Sigue diciendo eso y le van a quitar la cédula— se rió Jae Yoon.

— No puedo creer que todos hayamos sido obligados a venir— Yuna hizo un puchero.

— Hey, créditos extras a nadie se le pueden negar— defendió Heeseung.

— Es que eres un estudiante promedio— Dahyun habló.— No como otros que sólo tienen promedios superiores.

— Espero que no estés intentando hablar de ti porque eres de las estudiantes de promedios comunes— Sun Woo rodó los ojos.

— ¡Quisieras que fuera común!

— No es querer, es una realidad, querida— habló mi hermana.

— ¡Compadre!— escuchamos un gritó.

Como las personas para nada chismosas que somos volteamos a la dirección de dónde venía el grito, encontrándonos a Momo que venía corriendo.

— ¡Compadre!— gritó de regreso Chaeyeon.

— ¡Compadre!— respondió sonriendo.

— ¡Compadre!— le siguió el juego.

Aunque para ellas era la escena más sentimental de reencuentro, para los demás fue algo incómodo de ver y más para el resto de personas que nos observan y no son capaces de entender que gritan por no hablar el mismo idioma.

— Rápido, fijamos que no las conocemos— Jisoo me tomó del brazo.

— Nunca vamos a dejar de llamar la atención, ¿Verdad?— Ji Eun se colocó sus lentes de sol.

— Esto debe de ser un castigo por algo que hicimos en nuestras vidas pasadas— Hoseok negó lentamente.

Todos nos dedicamos a mirar con rareza al par que se abraza emotivamente como si no se hubieran visto en años.

𝐔𝐧𝐚𝐬 𝐯𝐚𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐜𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora