High School DXD: El Dragon Azul

Capitulo 1

Narra Perséfone.

Cuenta una profecía escrita en la antigua Grecia, que un muchacho de cabello blanco con lo que se conoce como Sacred Year estará destinado a servir a la emperatriz del Inframundo. Se conocerían siendo muy jóvenes y ambos, con el poder concedido por Dios, lograrían reinar juntos, mientras eliminan a todos los que se oponen a su reinado. Dicen que la unica forma de detener al Dragon Azul, es que la mujer de cabello rojo le haga frente y pueda controlarlo. Pero yo me encargaré de que eso no pase...

El único inconveniente es que para ser la emperatriz del Inframundo me debo casar con su gobernante, y eso estará muy complicado.

Ya en la Mansión de Perséfone.

Perséfone: Mis queridas ninfas, preparen una habitación, nuestro pequeño invitado debe descansar...-diria con el bebé en sus brazos-

Melinoe: Perséfone-sama, no es mejor que duerma con usted? Todavía es muy pequeño para dormir solo.

Erinia: Concuerdo con mi hermana, el pequeño debería dormir con usted si queremos que sea mas apegado a su persona.

Perséfone: Mmm, tienen razón, bueno, preparemos mi habitación.

Me dirigi con el pequeño en mis brazos a mi habitación junto a mis seguidoras, ahí, organizaron un poco y le hicimos un espacio a Bell en mi enorme cama. Lo rodearon de almohadas y cobijas y, lentamente, lo acosté para que continuará con su sueño.

Perséfone: Las cosas que podremos lograr tu y yo van a ser grander, mi pequeño Dragón...-diria viendo al bebé-

17 años después...

Han pasado ya 17 años desde que Bell está conmigo y mis sirvas, le hemos enseñado muchas cosas, lo hemos entrenado y ya es uno de mis mejores peones, hemos tenido varios enfrentamientos en contra de varias casas muy importantes del inframundo y hemos ganado gracias a su ingenio en batalla.

Lo mejor, es que aquel inhibidor de magia que Erinia le colocó es muy eficiente, la familia Gremory no sospecha nada y creen que su hijo aun esta perdido. Aquella inhibición de magia ha generado la reducción de sus poderes a niveles técnicos, pero es cuestión de tiempo para que se adapte y pueda dominarlos al 100%.

Estaba sentada mirando unos pergaminos antiguos, pensaba como debía ser mi siguiente paso para poder conquistar el Inframundo, era de lógica que debía casarme con Lucifer si quería dicho puesto, pero también se me hacía complicado, hacerlo pondría en riesgo el plan que he llevado por casi 18 años, asi que todo debe ser planeado al milimetro para no tener margen de error.

Mientras estaba perdida en mis pensamientos, escucho como alguien toca la puerta. Me levanté y me dirigi a la puerta, ahí lo ví parado con su inocente rostro de niño.

Bell: Señorita Perséfone, vine en cuanto recibí su mensaje. -diria de pie en frente de ella-

Perséfone: Bienvenido mi pequeño Dragón. Pasa...

Bell entro en la habitación y siguio hasta un sofá para luego sentarse.

Perséfone: Bueno, sabes para que te llamé?

Bell: No señora...

Perséfone; Bueno, últimamente te he visto asistir a muchos lados cuando sales de clases, no me digas que tienes novia y estas llendo a citas...-diria celosa-

Bell: Oh, no, es solo que me ha dado por caminar más de la cuenta, nunca me fijé en lo grande que es la ciudad hasta que la explore.

Perséfone: Oh bueno, espero y no me estés siendo infiel...Bueno, el verdadero motivo por el que te llamé es que me preocupan tus poderes, como ya sabes, eres el heredero de un poder bastante grande, y me preocupa el hecho de que aun no lo has desarrollado al completo.

Bell: Si, también estuve pensando en eso, recuerdo que cuando era más pequeño me contaste sobre mi padre y como murió para salvarte. La verdad me siento muy mal debido a que tengo miedo de no poder honrarlo como se debe.

Perséfone: No te preocupes mi querido Dragon, ya dejas su nombre muy en alto al estar junto a mi y servirme. -diria de manera calmada- Se está planeando un enfrentamiento amistoso contra la casa Fortress hoy en la noche, con varias casa invitadas como espectadores, el objetivo es ver qué tanto han crecido tu y mis ninfas, y ver si podemos ganar el que nuestro clan al fin tenga un puesto digno entre las familias de alto rango.

Bell: Perdone la pregunta, pero el clan no formaba ya parte de las familias más poderosas?

Perséfone: En teoría si, pero desde la muerte de mi marido hace 20 años, eso cambio. Nuestra influencia perdura, pero le hacen más caso a los olímpicos que a mí como una diosa, por eso es importante que dejemos a nuestro clan lo más alto que podamos y devolver el reconocimiento al reino de Hades. Hestia, Atenea y Artemisa vendrán a ver el enfrentamiento, así que te recomiendo vestirte bien y dar lo mejor. -se acerca a un escritorio- Por cierto, logré hablar con alguien especializado en Dragones como tú y logré obtener esto -saca de un cajón una joya azul- Es una piedra de contención, dicen que puede guardar el poder del Dragón que porta dicha joya para luego liberarlo y dar un Boost de mucho poder. Ten...

Perséfone le entrega la joya a Bell de manera cuidadosa, al tenerla en su mano, este nota como una especie de humo circula adentro de la piedra provocando una hipnosis en el joven mientras que un recuerdo efimero se hace presente.

"Y el niño quedó atrapado en una joya de color azul"

Fueron las palabras que sonaron en su cabeza en el momento, luego de unos segundos este entra en razón y mira a Perséfone.

Bell: Y como se utiliza?

Perséfone: Solo debes concentrarte en lo que más quieres, Piensa en eso que siempre has querido y déjalo salir. Y apuesto a lo que quieres, una mujer madura, dispuesta a satisfacer tus pecados.

Bell: Quiero conocer a mi madre...-diria decidido-

Perséfone: Oh vamos, ya hablamos de eso, tu madre se fue y te dejo junto a tu padre, los abandonó Bell, no entiendo tu mania por verla...

Bell: Es solo que, quisiera saber el porque lo hizo, porque me dejó aquí, porque decidió irse, necesito respuestas.

Bell sostuvo la piedra azul y mientras pensaba en el deseo de poder algún día conocer a su madre. La piedra se torno de un color azul oscuro debido al poder que Bell le transmitió.

Perséfone: Entiendo tus deseos, pero no sería bueno que te sometas a este daño mental y más cuando te necesito, necesito que estes siempre a mi lado y, que sepas, eres mucho más que un demonio, más que mi pieza más confiable, eres mi Dragon, la razón de mi ambición, eres lo más importante para mi junto con mis ninfas...-dice para acercarse y tomar los hombros de Bell- Puedo contar contigo mi querido Dragon?

Bell: Si Perséfone-sama! -dice mirándola a los ojos-

Perséfone: Bien, mantén la piedra de contención todo el tiempo contigo y cuando sea el momento, no temas a liberarla si? Bueno, vasta de charla, ve a prepararte, nos vamos en la tarde.

Bell hizo una reverencia hacia su Ama para luego salir de la habitación.

Perséfone al quedarse sola comenzaría a hablar para si misma.

Perséfone; Todo va de acuerdo a como lo plantee, solo es cuestión de esperar a que utilice la piedra, pero me preocupa el hecho que pueda descontrolarse...-diria para tener un leve recuerdo de cuando Bell se descontroló por utilizar sus poderes- Por más que pueda usar su Sacred Year, no está exento de fallos, debo ser muy precavida, [no quiero tampoco que se de cuenta de la verdad] -diria en voz baja-

Perséfone se sentaría nuevamente en su silla en frente de su escritorio para retomar sus planes para el enfrentamiento de esa misma noche.

La perspectiva cambia y se puede ver a Bell sosteniendo aquella piedra de color azul mientras dice para si mismo.

Bell: [Solo quiero poder conocerla, solo pido eso] -refiriendose a su madre-

Continuará...