LINTERNA: REFLEJOS DE LAS FLORES DE DURAZNO

Capitulo 48

Zhou Hui se retiró de inmediato, pero su pecho primero se enfrió y luego se calentó cuando la sangre brotó abruptamente.

—¡Fan Luo!— Se enfureció.

Un segundo después, fuertes vientos azotaron desde atrás. La sombra de Chu He brilló frente a él y... ¡BANG! ¡Bloqueó al Señor Demonio!

Las cuchillas se presionaron una contra la otra. Las chispas volaron de la lanza larga plateada en la mano de Chu He cuando la máscara del Señor Demonio se agrietó, revelando la mitad de una cara que miraba a Chu He con desprecio.

En ese momento, un miasma lo suficientemente aterrador como para derribar las montañas y los mares brotó de su cuerpo. La muñeca de Chu He tembló momentáneamente y la espada de su oponente presionó con fuerza de inmediato.

A cualquier otra persona probablemente le habrían cortado la mitad de la cara, pero el Rey Fénix de la Sabiduría era alguien que se había entrenado para matar innumerables veces en la batalla después de todo. En un instante, echó la cabeza hacia atrás y la espada del Señor Demonio le atravesó la garganta y el cuello tan plano como la superficie del agua tranquila.

—¿Por qué me recibirías con violencia?— La voz del Señor Demonio era algo suave. —Vine a llevarte.

Las pupilas de Chu He se contrajeron, y un segundo más tarde, el Señor Demonio se dio la vuelta y movió su muñeca en un corte horizontal, sosteniendo constantemente a Zhou Hui, que había aparecido de la nada detrás de él.

Chu He tropezó con el suelo.

—¡Hermano!—Espetó Zhang Shun.

La delgada espalda de Chu He pareció temblar una vez antes de girarse y acercarse a Zhang Shun. En la oscuridad, su expresión se veía algo diferente de lo habitual.

—Aún recuerdas...

Zhang Shun se quedó helado. Todo lo que se pudo escuchar fue una gran explosión en el aire: Mientras intercambiaban golpes, Zhou Hui y el Señor Demonio generaron una onda de choque eléctrica que se expandió rápidamente, rompiendo la mitad desguazada del tren en pedazos.

—¿Te has enterado, Zhou Hui?— Había una burla sin disimulo incrustada en la voz de Fan Luo, —El medio sello que me pusiste ya está completamente roto. ¿Sabes por qué?

Cuando los bordes de las hojas se juntaron, emitieron chillidos ensordecedores. Las espadas de Zhou Hui reflejaban una luz entrecruzada que hacía que su hermoso rostro se volviera oscuro y frío.

Los Seis Equipos habían pagado un precio enorme al suprimir al Reino de los Habitantes del Infierno. Cuando la guerra llegó a su momento final, Zhou Hui inicialmente había tenido la oportunidad de sellar completamente la Divinidad del Señor Demonio, pero el Fénix los había traicionado frente a la batalla; a la mitad del proceso de sellado, había derrotado al Señor Demonio y había cortado completamente el contacto de ahora en adelante.

El Señor Demonio, extremadamente débil, confió en la sangre del corazón del Fénix solo para retrasar su último aliento. Cuando volvió a intercambiar golpes con Zhou Hui en la ciudad H, a pesar de que su situación se había recuperado un poco, todavía estaba en una indiscutible desventaja. En ese momento, el medio sello de su Divinidad todavía estaba en su lugar.

Sin embargo, solo unos meses después, el sello había desaparecido por completo de forma inesperada. ¡El actual Señor Demonio Fan Luo ya se había recuperado a su estado máximo!

—Fe... nix ...— Zhou Hui pronunció débilmente.

Fan Luo hizo una sonrisa torcida. —Sí, maté a Trailokya-vijaya.