Naïve

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Luffy x Fem! Reader
Setting: Modern AU

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Luffy había milagrosamente conseguido una pasantía para un trabajo de verano en un hospital publico de su ciudad, ya que era un trabajo que no necesitaba ningún tipo de certificado estudiantil, simplemente le daban un carnet de acceso a los cuartos del hospital y eso era todo. Su abuelo y hermanos habían estado presionándolo con que consiguiera un trabajo para distraerse durante sus vacaciones, en vez de pasar todo el tiempo en casa sin hacer nada, comiendo por ansiedad y desesperación.
Era apenas su primer día y ya estaba aburrido de estar en la recepción, esperando. Su único trabajo era responder las llamadas de los pacientes, ver que necesitaban, y si podía conseguirlo, se los daría, si no, hablarle al personal que si pudiera darles lo necesario. Tan solo 2 horas de las 6 de trabajo, ya estaba desesperado por salir del lugar. Estaba sentado en la silla detrás de la recepción, cerca de la recepcionista principal que atendía a todas las visitas a pacientes, esperando el momento en que el teléfono enfrente de el sonara para poder ayudar a cualquiera. El teléfono solo había sonado 1 vez en las ultimas horas y tan solo era un señor cuya dentadura se había caído al piso.

Luffy tomo un pedazo de papel y empezó a dibujar garabatos cuando alguien toco su hombro, una chica de su misma edad le sonreía.
—Hola, soy Sayori. También tome el trabajo y ahora es mi turno, entonces tienes un descanso de media hora.—
Luffy la miro en silencio por unos segundos antes de salir corriendo de detrás de la recepción, empezando a buscar la salida del hospital, doblando en cada esquina que se encontraba sin importar a donde iba, solo queria encontrar una puerta con una cartelera que dijera "EXIT" en letras verdes y luminosas, pero fue en vano, porque después de correr alrededor por casi 10 minutos, lo único que encontró que lograra llamar su atención, fueron unas puertas dobles de vidrio bastante elegantes. Podia ver que eran mucho mas costosas a comparación de las puertas de cualquier otra habitación, por lo que al verlas levemente abiertas no dudo en caminar hacia ellas y entrar con toda la libertad del mundo. Las puertas rechinaron al abrirlas, dando vista a un cuarto espacioso, elegante y hermoso, una cama bastante grande y lujosa en una esquina junto a una ventana, en las paredes, varios cuadros artísticos que parecían pertenecer a la Era del Renacimiento, seguramente pertenecían en museos. El resto del cuarto tenia algunos pequeños muebles cómodos y modernos, pero nada logro llamar mas la atención que la chica en un vestido blanco bastante simple, sentada en medio de la habitación en una pequeña silla, enfrente de un caballete. En el caballete, un cuadro aun en proceso, pero se podia apreciar los primeros conceptos de un tiburón nadando junto a una medusa, un boceto hermoso. Luffy se quedó callado por unos segundos, totalmente hipnotizado por la energía que desprendía toda la habitación, sin querer moverse en lo mas mínimo, pero su torpeza no ayudo, ya que por querer inclinarse hacia adelante, su brazo rozo contra una decoración de vidrio en uno de los muebles, estrellando contra el piso y rompiéndose en pedazos, lloviznando pequeños pedazos de cristal en el piso. Esto capto la atención de la joven inmediatamente, quien volteó a ver hacia Luffy, sus ojos y boca ligeramente abiertos. Era hermosa, demasiado, pero había algo en su cara que emanaba una emoción indescifrable, nostálgica y confusa. Luffy la miró sonrojado.
—Lo siento, fue un accidente... ¿era tuyo?—

La chica solo vio hacia los trocitos de cristal en el piso con lastima, levantándose de la silla y agachándose a recoger las piezas mas grandes de los restos de la figura.
—Era una estatuilla memorial de mi difunto gatito... pero esta bien. Supongo que era hora de dejarle ir.—
Murmuro ella con tristeza, los pedazos de vidrio en sus manos mientras se enderezaba y miraba a Luffy con una expresión amable pero cansada.
—¿Quien eres?—
Preguntó curiosamente mientras ponía los restos en el mueble en el que estaba la pieza completa antes. Luffy observaba sus movimientos atentamente, su curiosidad disparándose.
—Me llamo Luffy, estoy trabajando aquí durante el verano. ¿Quien eres tu? Este cuarto es muy diferente y lujoso en comparación a los otros cuartos, ¿porque?—
Empezó a vomitar sus palabras sin poder determinar, tomando a ____ por sorpresa de nuevo, pero su expresión no tardo nada en suavizarse de nuevo.
—Yo me llamo _____, y soy paciente de este hospital. He estado casi toda mi vida aquí, por eso es que he decorado y modificado este cuarto a mi gusto, aunque todo con un costo, claro.—
Respondió tranquilamente, mirando alrededor su propio cuarto. Se miraba tan tranquila que simplemente hacia que algo dentro de Luffy se disparara, como un gatito sin coordinación persiguiendo la gracia de una mariposa, así le hacía sentir ella, pero ni siquiera el se daba cuenta.
—Tu cuarto es genial. Todos los cuadros son geniales. Seguramente pertenecen a museos... debes tener mucho dinero para tener cuadros de museos en tu cuarto, ¿verdad?—
Las cejas de _____ se levantaron en interés, riendo al instante.
—No, los cuadros no son de museos.—
Luffy la miro confundida ante su respuesta.
—¿Entonces de donde salieron?—
—Yo los pinte.—
confesó tranquilamente, dejando a Luffy en shock por unos segundos antes de que sus ojos se iluminaran.
—¡Oooooooooohhhhhh!
¡Tienes que enseñarme! ¡Son muy geniales!—
_____ volvió a reír, cubriendo su boca con su mano, causando que Luffy se sonrojara de nuevo.
—Hmmm... ¿Dar clases de arte? Supongo que también puedo añadirlo añadirlo a mi lista de pasatiempos.—
—¡Genial, empecemos!—
—Pausa, no justo ahora. Estoy en medio de hacer una pintura propia, tal vez mañana. ¿Sabes que? Si vienes aquí mañana a la misma hora, te enseñaré a pintar.—
Sugirió _____ mientras sonreía, por lo que Luffy salto hacia ella.
—¡Ok! ¡Nos vemos mañana a esta misma hora!—
Luffy le sonrió, pero solo por unos segundos aunque le diera una cara de confusión.
—¿Que hora es?—

One Piece✩One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora