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Un día entero se la paso recostada, su cuerpo dolía con intensidad cada que se movía, era increíble como ni siquiera podía mover sus brazos con libertad.

—Lo lamento...fui demasiado rudo.

Él parecía un niño arrepentido, sus ojos estaban tristes y su cuerpo se erizaba a cada quejido suyo.

—No es tu culpa...es la mía, debí ser consciente de esto.

—¿En qué te ayudo?

—Ayudame a salir...estar tanto tiempo encerrada me pone mal.

Ahora era como si su relación fuera más ligera,se veían como dos personas que se conocían desde hace tiempo, el odio, el desprecio, el miedo ya no eran parte de la burbuja que los envolvía.

Haon ya no estaba a la defensiva y para ella era extraño, pues no sabía que ahora todo lo que sentía era compartido.

NamJoon podía saber si estaba disgustada, asustada o enojada dejando le eso como ventaja para así poder obtener puntos a favor y lograr que ella lo viera como algo más que un monstruo que solo quiere embarazar la.

Él la tomó en sus brazos cubriendo la con su ropa pues ella aún continuaba desnuda. Salió de la habitación dejando que todo el aroma que se guardaba ahí saliera disparado hacia el exterior.

La gente los veía, en sus mentes solo estaba el pensamiento de que su rey tendría prontamente descendencia y que aquella mujer ya no sería parte de su habitantes. Pues para ellos, ella solo era una intrusa protegida por el rey.

—Hoy no tengo nada en la agenda...¿Quieres ir a un lugar conmigo?

NamJoon la miró esperando a que respondiera pero ella ni siquiera lo veía, sus ojos estaban atentos hacia el exterior.

—¿Que pasa?

—Dejame bajar...

—Estas desnuda, no puedo permitir que te vean.

Con rapidez él pidió prendas para Haon logrando cubrirla y así poder dejarla en el suelo.

Ella camino aún fijando su mirada hacia el pueblo, su caminar era lento y con mucho dolor pero aquello no le impidió continuar.

—¿Changmo?...¡Changmo!

Grito mientras lo buscaba con la mirada pero este no aparecía, ahora todos los habitantes del pueblo la venían confundidos. La mujer cada vez les parecía más extraña.

—¿A quien le hablas?

—Estoy segura de que lo ví...es mi amigo.

NamJoon miro alrededor sin poder ver aquello que ella buscaba.

—No hay nada aquí...debes estar confundida.

—Estoy segura de que lo ví...estaba ocultando se, se que tiene miedo y no logra entender en dónde está,debo encontrar lo.

Camino decidida pero NamJoon se lo impidió —¿Crees que te dejaría ir en búsqueda de otro hombre? Estás jugando con fuego pequeña.

—Es mi amigo, no puedo dejarlo solo.

—Para con eso, no te irás, yo me encargaré de encontrar lo.

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