Susurros de Milán

Capítulo 02

"Hey, now you say you want it back
Now that it's just too late
Well, it could've been easy
All you had to do was (stay)"

-All you had to do was stay/Taylor Swift

Damara.

Después de 11 infernales horas por fin hemos llegado a Milán, no es que me la haya pasado mal, pues mi por alguna razón volamos en un jet privado, cosa que es bastante rara si es que me preguntan, si no que eso conllevo a viajar por 11 horas junto a un hombre que al mi parecer es un total desconocido. Intento iniciar algunas conversaciones y yo solo me limité a asentir con la cabeza o daba algunas respuestas bagás.

Al bajar del avión 2 hombres se acercaron para custodiarnos

¡Oigan!, sé que soy de Latam, pero tampoco soy un peligro para la sociedad.

Camino detrás de mi Progenitor quien se encuentra hablando por teléfono mientras que yo miro vagamente a mi alrededor, de un momento a otro perdí rastro de él. Genial, me perdí, empiezo a caminar por mis alrededores mientras alzo la mirada en busca de él, lo encontré. Pero antes de dirigirme hacia él siento algo impactar frente a mí haciendo que mi bolso cayera al igual que las cosas que tenía dentro.

Solo a mí me puede pasar esto

-¡Ay! Lo siento tanto, no me di cuenta por donde iba -digo torpemente mientras intento tomar mis cosas, y veo como aquel chico con el que choque se aproxima a ayudarme

cuando por fin aquel chico alza su mirada y me extiende mi libro, sus oscuros ojos se encuentran con los míos y... mierda, es demasiado guapo, -¿estás bien?-

-Sí, claro. Solo que me perdí y estaba buscando a alguien- mis ojos vagan levemente por detrás de él y lo veo a lo lejos quien me espera impacientemente, pero decido ignóralo y centrarme en la persona que tengo frente a mí-

-¿Te perdiste? ¿En un Aeropuerto?-pregunta aquel chico con diversión haciendo que el calor suba mi rostro.

Si nos lo planteamos de esa manera suena algo muy tonto, la verdad, teniendo en cuenta que este lugar no es muy grande que digamos.

-Perdona no quise hacerte sentir incómoda, si quieres puedo acompañarte a buscar a esa persona

- No es necesario, ya lo encontré- señalo a mi progenitor quien ahora se encuentra hablando por teléfono, regreso mi mirada al chico quien ahora se encuentra con el ceño levemente fruncido- Bueno... ya me tengo que ir

aquello lo hace reaccionar y asiente con la cabeza-fue un placer- dice bordemente y sin más se aleja

¿Pero qué fue lo que paso?

Deja tú eso, ¡¡Es un grosero!!

Me dirijo hacia mi progenitor y caminamos hasta la salida y llegar a un lujoso auto ¿lo habrá alquilado?, aquel hombre me indica que suba y eso hago, durante el camino a mí "nuevo hogar" me dedico a mirar los paisajes desde la ventana en silencio.

*

Los edificios y tiendas van desapareciendo de mi vista y se van convirtiendo en múltiples casas, hasta parar en una enorme casa colonial, mi progenitor me indica que hemos llegado a "casa". Bajo de aquel auto y observa aquel lugar. Durante los primeros años después de que mi progenitor se fuera nos vimos con la necesidad de mudarnos de casa constantemente por los precios de alquiler los cuales eran bastante elevados, ya que aquel hombre al casarse con mi madre quedarse en casa para cuidarme a mí ya mi hermano y cuidar la casa, mientras que él se encargaba de todos los gastos así que cuando él se fue ella no tenía mucho dinero, pues no tenía ingresos propios, no fue hasta que después de tiempo de esfuerzo de mi madre pudo conseguir un buen trabajo y pudimos estabilizarnos. A diferencia de nosotras parece que a ellos no les fue tan mal, todo ahí parecía muy caro, todo me parecía sobrexagerado, lleno de lujo silencioso.