𝘝𝘶𝘦𝘭𝘵𝘢 𝘢𝘭 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰

67 7 1
                                    


𝘚𝘢𝘣𝘢𝘥𝘰 12:30


𝘕𝘢𝘳𝘳𝘢 𝘖𝘭𝘪𝘷𝘪𝘢 𝘎𝘰𝘯𝘻𝘢𝘭𝘦𝘴

La semana había pasado recontra rápido. Me la pase laburando, en el kiosco de la esquina de mi casa, yendo a trabajar a un bar y un restaurante. Pero también compartí tardes de mate en la canchita con Carlos y Danilo, fue algo muy entretenido, aunque salía cansada de trabajar siempre me decían que vaya con ellos para distraerme. 

Ahora estoy limpiando mi casa, recién había terminado de limpiar la cocina y ahora tocaba el baño. Mis hermano, había salido con sus amigos, siempre solía salir y volver a la noche, mi hermana se había ido a la casa de una amiga, solía quedarse a dormir ahí y pasar la noche. Y por ultimo mi abuela se había ido de viaje hasta avellaneda para visitar a mi abuelo que estaba internado, casi todos sus ahorros van ahí para que se recupere.

Y claramente yo, pensaba terminar de trabajar y encontrarme con los chicos para hacer una de nuestras caminatas regulares, la verdad me cagaba un poco que fuera siempre el mismo plan pero bueno.

De la nada escucho como tocan la puerta, dejo las cosas de limpieza y abro la puerta, observando que era el boludo de Cochi.

—¿Que onda la Lauchi? ¿Todo bien?.— Me pregunto pasando a mi casa, re confite este.

—Todo bien Cochi, ¿paso algo? o ¿me queres tanto que me visitas?— Me burle.

—Sisi además de eso, te traje esto. — Me enseño un fajo de billetes. 

Yo solía trabajar con Cochi, la verdad que no era fácil mantener un trabajo y traficar las drogas era mucho mas sencillo, era dejar en un lugar, tomar el efectivo y irse. Nada tan difícil. Pero decidí salirme...o no del todo, ya que solo contacto a la gente para que vaya al lugar donde se encuentra la mercancía. 

— Gracias. — Le sonríe — Avísame cuando tenga que hablar con el próximo. 

—Sisi, vo' no te preocupes que lo tengo claro, además nunca pondría en peligro a mi hermana de otra madre. Cuídate enana. — Se rio y se retiro de mi casa. 

Me guarde la plata en mi cajón de ropa interior, nadie busca en ese lugar es lógico. 

No tenia ganas de almorzar nada, así que me cambie, me puse un jogging gris con un top blanco que me hacia altas gomas y unas zapas blancas recontra desgastadas, ya me hacia falta unas nuevas. 

Sali a caminar y casualmente encontrarme con alguien que tenia planeado ver mas tarde.

—A bueeno. —Dijo Danilo viéndome de arriba a bajo, fijándose un bastante en mi escote. —Embelleces el barrio así vo'.

— ¿Todo bien uruguayo?. —Pregunte mientras me frenaba enfrente de el. 

— Y ahora que te veo mejor. 

— Aaa, viste que no era tan fea como decías, ahora me queres re levantar. —Comente mientras le hacia una carita de boluda. 

— Yyy. — Me analizo de arriba a abajo nuevamente. — Creo que por un cumplido te lo tomas muy a pecho. Yo lo mire con una cara de culo. Que bipolar de mierda que es.

— Bueno anda a cagar, falopero. —Seguí caminando, ganandome miradas de varios, sentía la mirada de Danilo siguiéndome y también el caminando detrás mío. 

— Mira lo que es ese cuerpito mami, estas mas buena que el vinito. — Dijo un viejo de la esquina, me frene y lo mire. 

— Repetí lo que dijiste, viejito. — Me acerque con intenciones, mientras Danilo observaba detrás. 

Bạn đã đọc hết các phần đã được đăng tải.

⏰ Cập nhật Lần cuối: Jan 30 ⏰

Thêm truyện này vào Thư viện của bạn để nhận thông báo chương mới!

𝘗𝘌𝘓𝘐𝘎𝘙𝘖 ; D. SanchezNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ