La triste venganza de un asesino (alastor x ti)

Capítulo 7

Narra Tn

No pude evitar sonreír por recordar esa linda noche, en eso escucho la puerta de mi habitación abrirse.

-Cariño, buenos días porque tan feliz?-(mientras se sentaba a un lado de la cama)-

-(sonrei) - recordaba una salida que tuve con mis amigos hace un tiempo. -
(un poco nerviosa) - Mamá, hay algo más que necesito contarte. Estoy un poco nerviosa, pero creo que es importante que lo sepas. - (Hago una breve pausa y suspiro) - Estoy embarazada.

La madre de Tn, inicialmente sorprendida, le ofrece una mirada de  apoyo y comprensión al saber que fallo como madre.

-Tn, mi vida - (con lágrimas en los ojos)- quiero disculparme sinceramente por haberte presionado a casarte. No era mi intención causarte tanto dolor. -(agarrándome las manos) - Siempre he querido lo mejor para ti, y ver que has pasado por momentos difíciles me duele mucho.

-(sorprendida que solo asiento) - Mamá, entiendo que no  lo hiciste con malas intenciones. Ahora podemos enfrentar las consecuencias juntas.

-Claro que si amor, Tn. Sea cual sea tu decisión, siempre te apoyaré.-(apoyando su frente con la mía) - Lo más importante es tu felicidad y la de ese pequeño ser que viene en camino.

Mi madre me dio aliento y confesó algo más, otra noticia con un tono preocupado, es por eso que entró a mi  habitación.

-Tn, he escuchado algunos rumores sobre tu separación. ¿Cómo vas a  manejar todo esto?

-(serena)- Mamá, no me preocupo por los rumores. La gente hablará, pero lo importante es cómo manejo la situación.

La determinación en mis palabras refleja mi resiliencia frente a la adversidad. Aunque los rumores puedan flotar en el aire, mi enfoque está en seguir adelante y construir un futuro para mi bebé.

Después nos sumergidos en un abrazo, fuimos a desayunar para salir de nuestro hogar y nos dirigimos a la sastrería que tenemos juntas. Al llegar, mi madre entró al cuarto de bordado, yo tenía un saco que arreglar, así que me sumergí en la tarea de coser la prenda para el cliente. La sastrería estaba decorada con telas coloridas y maniquíes que exhibian creaciones únicas, orgullosamente creadas por mi madre.

Estaba tan sumergida en mi trabajo, escuchando la música de la radio, que me asuste por la entrada tan brusca de una mujer, creo reconocerla, me tomo un momento de acordarme, pero a la final lo hice, es la secretaria de mi esposo, Marie creo que es su nombre.

-(mirándola) - Buenos días, que se le ofrece señorita?

-(con nerviosismo fingido)- señora Tn, necesito hablar con usted, no puedo seguir cargando con la culpa. Yo soy la amante de su esposo, y siento que es justo que lo sepa.

Estaba sorprendida, detengo mi labor por un momento, doy un largo suspiro antes de volver a coser con calma.

-(tranquila)- Aprecio su sinceridad, pero mi matrimonio ya no es mi principal preocupación, su confesión no cambia nada para mi.

Estoy segura que ella esperaba una reacción diferente de mi parte, se ve molesta, no le daré el gusto de humillarme o lo que sea que quiera, que gana con confesarme esto?. Pensé que se iría pero seguía intentando provocarme, lanzandome comentarios incisivos. Sin embargo, mantengo mi compostura, aunque no se cuanto más pueda tolerar.

-(provocadora)- ¿No te duele saber que compartes a tu esposo?

-(aprieto la aguja y respondo)- Querida, prefiero tener la dignidad de no competir por alguien que no valora mi exclusividad.

La mujer, frustrada por mi respuesta, sale del local con gesto desafiante. Yo, sin inmutarme, retomo a mi trabajo con determinación, centrada en la sastrería. La puerta se cierra, pero mi serenidad permanece intacta mientras continuó cosiendo al lado de la ventana.

-(irritada y susurrando)- que mierda esperaba con esos comentarios

Después de unos cuantos minutos más termino de ajustar el último detalle en el saco y lo cuelgo en la percha con satisfacción. En ese momento, mi madre sale del cuarto de máquinas, notando la tensión que flotaba en el aire.

-(con curiosidad)- Tn, ¿qué pasó hace un momento? ¿Por qué esa mujer salió tan enfadada?

Respiro profundamente antes de responder, eligiendo las palabras con cuidado mientras le narro la inesperada confesión y la provocación que siguieron. Mi madre escucha atentamente, y aunque sé que le preocupa mi bienestar, también sé que comprende la fuerza que hay en seguir adelante, sin dejar que los comentarios nos afecte.

La suave luz del atardecer se filtra a través de la sastrería mientras mi madre, anticipando la llegada de la noche, decide adelantarse a casa, para que prepare la cena. Con un gesto comprensivo, me pide que cierre el local y me encargue de los últimos detalles.

A medida que aseguro la puerta y cuelgo el letrero de "Cerrado", percibo la figura distinguida de Alastor "supongo salio del trabajo" pensé. Su acercamiento es tranquilo, como una sombra que se desliza por la penumbra del atardecer.

-(sonríe)- Buenas noches, querida. ¿Cómo ha sido tu día? Por tu gesto se ve que fue uno pesado

-(le devuelvo el saludo) - buenas noches Al, pues algo así más fue extraño jaja y el tuyo?

-(sereno) - mi trabajo termino temprano así que aproveche en caminar por la ciudad y casualmente te encuentro aquí

-me alegra que te despejaras un poco de tu trabajo y aprovechar en caminar. (regalándole una sonrisa)

Alastor, con su característica sutileza, cambia el tono de la conversación, mostrando una preocupación genuina.

-(sosteniendo mi mano) - Antes de que la noche avance más, Tn, me gustaría saber cómo estás llevando todo con el embarazo. ¿Te encuentras bien? ¿Necesitas algo?

Su voz, normalmente enigmática, revela un toque de sinceridad mientras se preocupa por mi bienestar, cosa que lo hace ver tierno.

-(sonríe traviesamente) - Oh, Alastor, ni siquiera llevo un mes de embarazo. No te preocupes, aún no hay una pequeña sinfonía de pataditas. ¿Quizás te emocionaste un poco demasiado? -(riéndome) -

Él se muestra momentáneamente apenado, pero pronto su característica sonrisa regresa.

-(con una risa suave)- Parece que me adelanté un poco. La emoción me llevó a la especulación. En fin, siempre es un placer estar al tanto de los eventos más recientes en tu vida.

-(riéndose) - Bueno, al menos no nos abrumemos con el futuro antes de tiempo. Y hablando de abrumar, ¿puedo darte un abrazo?-(apenada, después de un día como hoy, un abrazo me hace falta) - Sé que no eres muy fanático del contacto físico, pero ¿podrías hacer una excepción?

Alastor, ligeramente sorprendido, acepta con una leve inclinación de cabeza. El abrazo, aunque fue breve me trajo paz, justo lo que necesitaba. Después de soltarnos, confiese algo inesperado.

-Sabes, a pesar de tu aire enigmático, eres una de las personas más intrigantes que he conocido. Aprecio que siempre estés ahí, incluso si es desde la distancia.-(volviéndolo a abrazar) -