𝐁𝐄𝐓𝐖𝐄𝐄𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐖𝐎 𝐎𝐅 𝐔𝐒. - 𝗙𝗶𝗻𝗻𝗶𝗰𝗸 𝗢'𝗱𝗮𝗶𝗿.

𝟳 • 𝗡𝗼 𝗺𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁 𝗼𝗳 𝗽𝗲𝗮𝗰𝗲.

Aunque me levanté rápidamente pude sentirlo, pequeñas puñaladas por cada gota de niebla que tocaba mi piel y, seguido a ello, blancas ampollas dolorosas.

Aunque el grito de Katniss fue suficiente para despertar a todos, era obvio que Peeta y Finnick no sabían el por que de nuestra prisa, así que apenas empezamos a correr, ambos empezaron a hacer preguntas.

—¡Es algún tipo de niebla venenosa! Debemos apurarnos. -Exclamo.

A pesar de que lo negó varias veces, las secuelas del golpe con campo de fuerza se ven reflejadas en Peeta, Katniss lo ayuda tomándolo de la mano, sin embargo tropieza varías veces con el enriedo de plantas y maleza. Por un momento pasa por mi mente la idea de que tal vez Peeta no llegaría por su cuenta.

—Me parece que deberías ayudar a Peeta, no lo logrará él sólo. -Le digo a Lucian, quién se encontraba unos pasos mas adelante que Katniss y Peeta.

Y parece que mi advertencia llegó justo a tiempo, ya que segundos después podemos ver como el chico tropieza con su pierna artificial en la maleza y cae directamente al piso.
Lucian corre a ayudarlo, sin embargo cuando lo levanta puedo ver el lado izquierdo de su cara lleno de ampollas. La escena hace que me den escalofríos y parezco no ser la única que los siente, ya que al voltear a ver a Katniss tiene la misma cara que yo, parece olvidarse de que debe correr ya que para en seco y examina la cara de su compañero.

—Peeta… -Susurra, sin embargo antes de que pudiera decir algo más se toma el brazo con la mano y hace una mueca de dolor, la niebla la estaba alcanezando.

—Debemos seguir, Katniss. -Grito hacia la chica, quién voltea a verme y asiente con la cabeza, intentando moverse al mismo ritmo que Lucian para poder estar al tanto de Peeta.

Seguimos corriendo, sin embargo algo anda mal, esta niebla genera algo más que quemaduras, ataca los nervios y hace que los espasmos sean incontrolables.
Mis piernas flaquean por las pequeñas gotas de gas que las alcanzan y caigo directamente al piso.
No puedo evitar gritar cuando siento como la niebla se extiende por mi espalda, dejando esa dolorosa sensación de cuchillos.

—¡Aster! -Es Finnick, quién apenas me escuchó retrocedió para ayudarme.

—No…no sé si pueda lograrlo… -Y era cierto, no podía siquiera levantarme yo sola, mis piernas temblaban demasiado debido a los espasmos.

La expresión en su rostro se deforma a una de preocupación, rápidamente me toma por los brazos y me levanta.

—No digas eso, Ter. Lo vamos a lograr, ¿si? -Exlcama mirándome a los ojos y tomándome de la mano.

Siento mis ojos picar y las lágrimas amenazan con salir, pero de todas formas hago mi mayor intento por seguir.
Finnick me guía colina abajo y Lucian y Katniss siguen nuestros pasos. Por un momento pensé que con mucho esfuerzo tal vez nos zafaríamos de la niebla, pero no fue así.
Casi de forma irreal, el gas acelera su ritmo y cuando me alcanza pierdo el equilibrio, cayendome y empezando a rodar por la colina, llevándome comigo a Finnick.

"¿De esta forma vamos a morir?", Pienso.
Katniss, Peeta y Lucian quiénes llegaron rápidamente hacia donde estabamos Finnick y yo, se acercan para intentar ayudar, sin embargo siento que es demasiado tarde, la niebla nos atraparla y moriríamos ahogados por ese gas. Solamente me dispongo a cerrar mis ojos, apoyar la cabeza en el piso y esperar que no duela tanto, cómo hice en mis primeros juegos cuando debí morir por el cuchillo de Mark.

—Esta parando. -La voz de Katniss me obliga a abrir los ojos nuevamente.

Tenía razón, la niebla estaba dejando de avanzar, se hacía mas espesa, como si se aplastara contra una ventana de cristal.