Fantasy Attraction [ GiyuuShino ]

La visita de Giyuu

Kanoe se levantó con señal de que se retiraría pero antes de hacerlo miró a su hermano menor y sonrió.

—Se cuidadoso con Tomioka-san, ¿Si?

Shino le dio una mirada de sorpresa y confusión.

—¿Como-?

—Tengo mis métodos~—Dijo antes de irse y dejando a Shino cuestionando a su hermano.

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Por otra parte el único restante de los Tomioka se encontraba en su finca, pero estaba tan aburrido que a lo único que se dedicó fue a mirar su techo como si fuera la cosa más interesante del mundo.

No tiene nada que hacer, las 3 niñas no están en la finca del agua puesto a que hacen la compra muy seguido pero se toman lo que Giyuu considera años porque las dos más mayores se están peleando o porque se quedan hablando con cualquier persona que se encuentran ya sean las niñas de la finca Mariposa, Amor, Serpiente etc.

Lo que no se esperaba era que tocaran su puerta, definitivamente no eran las niñas, ¿entonces quien será?

La persona detrás de la puerta hizo que el omega se nerviosee de varias formas diferentes.

—Kocho...—Murmuró haciendo que el mencionado sonriera.

—Tomioka-san~—Le saludo—¿Puedo pasar?—Preguntó, definitivamente tenía algo bajo la manga.

Tomioka lo hizo pasar cuestionando las cosas que le llegaría a hacer el alfa.

—¿Porque la visita?—Preguntó inocentemente el omega.

—Ahh ¿no era obvio?—Empezó Shino, dejando a su contrario algo confundido—Vine a terminar lo que dejamos incompleto ayer~—Lo dicho hizo que el omega se sonrojara de oreja a oreja a lo que el Alfa respondió con una carcajada.

El de estatura más alta se acercó al más bajo quedando a unos pocos centímetros de el, lo que provoco aún más el sonrojo de Azabache.

El alfa dio un paso más atrevido juntando sus labios con los del omega cual trato de escapar pero su contrario forcejeo el agarré para que no lo hiciera.

Estaban contra la pared y las manos del alfa recorrían la cintura del omega cual no podía resistirse al delicado tacto que recibía.

En poco tiempo los dos se encontraron en la habitación del dueño de la finca llenandose mutuamente de besos mientras que el dominante removia el uniforme del omega.

El toque se Shino era suave, nunca era muy brusco al inicio, eso le gustaba a Giyuu de su dominante.

El ojos violeta se apoyo en la cama con el omega sentado en su regazo mientras que sus labios se dirigían al cuello de este dejando algunas mordidas, lamidas, y besos.

Sus labios bajaron por el torso del sumiso con besos y lamidas hasta chupar y lamer su pezones haciendo que el omega se estremeciera soltando un leve gemido, lo cual al alfa le gustaba escuchar por lo que mordió levemente uno de sus pezones provocando otro gemido por parte del omega.

El alfa bajo con su lengua por el torso del omega hasta llegar a su pene, esa vez si se iba a divertir con este.

Shino acostó a su pareja bajo el para después meter el miembro de este en su boca subiendo y bajando frenéticamente provocando una variedad de gemidos más de parte del omega.

Seguidamente al acto lamio desde su base hacía su punta por lo que el omega jadeo y se estremeció un poco.

Después de un rato de que el alfa se divierta con el pene de su contrario finalmente este llegó a su clímax soltando un líquido blanco y espeso que el Alfa trago por completo haciendo que el omega se avergonzara un poco.

Inesperadamente el alfa metió uno de sus dedos en la estrecha cabidad del omega haciendo que este gimiera fuertemente por el Inesperado movimiento.

—Ayy~ ¿Te dolió?~—Dijo  metiendo otro de sus dedo en la cabidad de su contrario recibiendo un gemido en cambio.

El omega agarró una almohada y se aferró a esta cubriendo su cara con el objeto.

Al meter inesperadamente un 3er dedo un gemido fuerte recibió pero fue algo callado por la almohada lo que enojo un poco a Shino cual agarró el objeto aventandolo lejos de ahí.

—¡Estás celoso de una almohad-! AHH~

Gimió fuertemente el omega al sentir como el alfa entraba su miembro en su cabidad ya expandida por 3 dedos.

—Pues si, esa almohada no va a tener prioridad sobre mí—Y con lo ya dicho empezó a darle lentas embestidas al omega cual las sentía más rápido de lo que eran.

En segundos su embestidas se hacían más rápidas provocando que el omega lloriqueara y gimiera del placer que recibía.

Poco después el alfa llegó a su clímax corriendose dentro del omega por lo que compartieran un gemido mutuo.

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Al despertar el oji azul duro unos minutos en analizar que lo que había pasado la noche anterior no fue un sueño, despertó bañado en sudor, pero almenos con ropa.

Se iba a levantar para tomarse un baño pero de esperarse, camino a este se cayó por dolor en las piernas que nisiquiera sintió cuando estaba acostado,