01. Chico nuevo.

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John odiaba la clase del profesor Choi, no porque el fuese una mala persona, sino que las fechas históricas le causaban una revolución en su pequeña mente que solo pensaba en el partido amistoso de bienvenida que tendrían contra una de sus escuelas cercanas. No era su culpa, tal vez el profesor Choi debía de idear un mejor plan de estudios para que en sus exámenes los alumnos tengan por lo menos la calificación mínima aprobatoria.

—Las chicas del equipo de porristas ya nos dieron el visto bueno, finalmente tienen terminada la rutina del viernes —habló Yuta, su mejor amigo y co-capitán del equipo de baloncesto. —Les dije que se relajaran un poco, pero ya conoces a Irene, exige perfección en su adorado equipo.

—Ni lo menciones, un día pasé por en medio de su formación y me echó de ahí a patadas —añadió Jaehyun entre risas. —A Taeil lo echaron por distraer a las chicas con su "hermosura", lo cual es una vil mentira.

—Hasta acá escucho tu envidia, Jung —se burló Taeil, acercándose para palmear la espalda de John. —Señor capitán, ¿en qué piensas?

—Ayer hablé con mi madre acerca del divorcio, al parecer todo marcha increíble. El único detalle es la cuestión de mi padre—John se quejó. —Se irá a otra ciudad y no se imaginan la pereza que me da recordar que tendré que ir a visitarlo de vez en cuando.

Apenas y pudo terminar de hablar porque dos chicas se acercaron a consolarlo, incluso si el ya había aclarado demasiadas veces que no se encontraba mal por el divorcio, que al contrario, estaba feliz porque por fin podría tener un poco de paz en su casa después de tantos años con comentarios raros entre sus padres. De igual manera agradecía la atención que le estaban brindando, ¿y cómo no? si lo consentían con dulces y bebidas para despejar su mente.

Los chicos del equipo siempre de burlaban de él, decían que era hora de conseguirse a una novia hermosa que fuera a los partidos para apoyarlo. El solo creía que eso era una distracción horrenda, no porque sus compañeras no fuesen atractivas -al contrario, todas ellas eran demasiado hermosas- más bien se trataba de una cuestión más personal, y es que no quería hacer sentir mal a nadie porque en estos momentos su prioridad era su vida académica y el equipo.

Tal vez, en un futuro y ya graduado, podría darse el tiempo para tener muchas citas.

O no.

El profesor Choi entró al aula, siendo seguido por un chico que aún no portaba el uniforme de la institución. Si su cerebro no le fallaba, eso indicaba que tendrían a un nuevo compañero y, por ende, una nueva víctima de su evangelización al baloncesto. Aunque el pobrecito no era tan alto como se requería, aún así podría hacer algo útil, tal vez llevar el agua junto con Taeil.

Eh, Taeil tenía su justificación. Su cuerpo asmático no daba para mucho.

—Sentados —ordenó el profesor. —Sultan John, dile a tus concubinas que vuelvan a sus aposentos.

—Yuta es Hürrem —se burló Taeyong, ganándose un golpe en la cabeza por parte del mencionado.

El profesor se quedó en silencio hasta que todos tomaron asiento. Choi Minho era un maldito dramático, o eso pensaba la mitad de la clase.

—Tienen un nuevo compañero para este año escolar. Les pido encarecidamente que no lo asusten con sus tonterías, y sí, va dirigido a ti, Jaehyun —el profesor señaló a su alumno menos favorito y después volteó en dirección al chico nuevo. —Preséntate a la clase.

—Mi nombre es Doyoung. Kim DongYoung. Vengo de Portland, Oregon, y me gustan las artes.

—Toma asiento detrás de John, ese que lleva una bandana roja... John, por favor, lava eso. Y cuidado con las señoritas a su alrededor, te van a intentar pintar las uñas.

Kim DongYoung.

No hay nada de especial en el, tampoco resalta entre otros. Le gusta tener buenas calificaciones, amigos que aporten algo a su vida y... no es muy bueno en los deportes.

Yo diría que es malo.

Malísimo.

Cada vez que intentaba hacer deporte su cuerpo terminaba destruido y con la cara adolorida de tanto balón que llegaba a su rostro. Parecía que tenía un imán de desgracias.

Dibujar era más seguro. (Mentira, una vez se lastimó la clavícula por un movimiento brusco que hizo a la hora de tomar el lápiz).

—Hola —saludó John con una sonrisa amable. —¿Te gusta el baloncesto?, ¿sabes cómo se juega?

—Mi hermano juega para los Oregon Ducks —dijo Doyoung, buscando en su mochila algún bolígrafo. —Estoy obligado a saber, pero no me gusta.

—Bueno, entregarás agua con respiritos.

—¡Oye! —se quejó Taeil.

—Eh... —Doyoung alzó sus cejas, sin saber que decir. —¿No? gracias. Ya me inscribí en el club de arte.

—Con razón tienes manos de princesa —John se rió, tomando a Doyoung de las manos para hacer que volteara en dirección a el. —Y son suaves, apuesto a que un golpe tuyo sería como chocar con una nube.

Yuta sacudió el hombro de Jaehyun para que pudiera ver la escena que se estaba desarrollando descaradamente frente a sus bonitos ojitos. Taeyong fue menos discreto e hizo sonidos de 'besitos' mientras chocaba sus manos, sacándole carcajadas a Taeil.

—Que gay —murmuró un chico.

El equipo de baloncesto observó a la persona que se había atrevido a decir eso, haciendo que el pobre se escondiera lo máximo posible en su lugar.

—¿Eso es un halago? —preguntó Doyoung, tratando de ignorar a los '4 fantásticos' que se reían de su compañero.

—Si así se sienten tus manos entonces como se sentirá-

—¡John Seo! —regañó el profesor Choi. —¡Tienes un punto menos, señorito!

—¿Y ahora que hice? —John se cruzó de brazos.

—¡Le estás diciendo cosas indecentes a mi sobrino!

Oh no.

Doyoung se rió y regresó a su lugar, alzándose de hombros cuando su tío le dió una mirada de muerte. De un regaño no se iba a salvar por estar de distraído en su clase, sabiendo lo mucho que eso le molestaba.

Y John escondió su rostro en su mochila, escuchando las burlas de sus mejores amigos, burlas que no dejarían de seguirlo durante todo el maldito semestre.

Eso le pasa por querer ser amable con alguien, ni siquiera iba a decir 'algo indecente', se estaba refiriendo al cabello de Doyoung, el cual también parecía ser suave, como sus manos. Pero, ¡claro! el malpensado y con malas intenciones siempre era el, ahora tendría que disculparse con el profesor al terminar la clase, para no perder ese punto y, por ende, su racha de nueve en la materia.

Que jodido todo.















































Nota:

Un nuevo fanfic de comedia para aliviar el estrés que conlleva escribir otras cosas. No vamos a tomarnos esto tan enserio, trataré de escribirlo con el mismo humor rancio de mis antiguos fics. 😭

- Shippers. ♡

Bro'sحيث تعيش القصص. اكتشف الآن