06

1K 175 109
                                    

Había pasado de nuevo, Chanyeol no había llegado a una cita que él mismo había organizado y tampoco había respondido su teléfono en ningún momento desde que comenzó a llamarlo esperando que tuviera una gran excusa para justificar esa falla de nuevo, sin embargo, no había pasado nada, Baekhyun comenzó a llorar con un montón de fuerza, haciendo un gran drama en ese momento, sollozando en silencio en el fondo de ese bar en el que Chanyeol lo había citado primero, ya ni siquiera quería mirar su teléfono.

Se sentía muy mal, quería gritar en ese momento, pero no tenía nada de fuerza en las piernas ni siquiera para levantarse e irse a casa, se preguntaba ¿qué sentido tenía todo eso? Estaba cansado, su vida se había centrado en seguir a Chanyeol y arreglar todo lo que a su alrededor pudiera convertirse en un problema para que él pudiera lograr todo lo que necesitaba para alcanzar el éxito, se había esforzado demasiado por todo eso pero apenas era reconocido en ese momento, ya ni siquiera le importaba si Chanyeol lo notaba no, estaba esperando lo mínimo de su parte.

Baekhyun se siguió secando el rostro con un montón de servilletas en ese momento, maldiciendo a su suerte, maldiciendo por haber sido tan ingenuo como para poder creer en su esposo una vez más, ¿cuál era el punto de siquiera intentar algo? Estaba agotado, pero al volver a casa pasaría lo mismo de siempre, iba a tener que perdonar a Chanyeol, iba a tener que hacerse cargo de todo al día siguiente y nada iba a cambiar.

¿Cuándo terminaría eso? ¿cuando su bebé se fuera a la universidad? ¿cuándo su hija se casará? Baekhyun tenía un gran dolor en su pecho y pensaba que más de uno se le había quedado mirando al ver que lloraba, se sentía avergonzado.

Se talló de nuevo la cara, con furia y entonces cuando alguien se acercó, apenas se dio cuenta, fue un hombre que se sentó a su lado sin invitación, llevando consigo el tragó que estaba tomando, extendiendo ante él, un pequeño sobre de pañuelos, Baekhyun alzó su mirada confundido y ese hombre le sonrió.

-Las servilletas te van a terminar lastimando los ojos, esto es suave.- dijo y Baekhyun aceptó, ya le ardía la nariz de haberla tallado tanto, por lo que hizo una pequeña reverencia con la cabeza, para agradecer. -¿Estás bien?-

-Si, no pasa nada.- dijo Baekhyun, no queriendo desahogarse del todo con un desconocido, que lo miraba bastante curioso, por lo que Baekhyun trató de reponerse mucho más rápido, sintiéndose expuesto ante alguien que no conocía para nada. Un hombre joven, seguramente un par de años más joven que él, con vestimenta casual, elegante y a la vez sexy, perfecta para el ambiente de ese bar. Un tipo bien parecido, de sonrisa preciosa y ojos que se cerraban un poco cuando sonreía, muy atractivo, con una vibra fascinante, pero ni siquiera Baekhyun pudo perderse en eso, debido a que estaba pendiente de si mismo, tratando de no verse demasiado arruinado. -Lo siento, debe ser raro ver a un tipo llorando en un bar.-

-De hecho es más común de lo que crees, supongo que es un mal de amores.- dijo ese hombre y Baekhyun solo lo miró con los ojos rojos y su nariz del mismo tono.

-¿Cómo lo sabes?-

-Ese llanto es inconfundible, lo siento, ¿estás mejor?- preguntó y Baekhyun bajó sus manos por debajo de la mesa, suspirando, de repente se sintió un poco más miserable, pero no podía seguir llorando. -No vale la pena por lo que sea que estés llorando, eres lindo, nadie debería hacerte llorar.- Baekhyun miró a ese hombre con una mueca, porque claramente era un hablador, él no entendía nada.

-No es cualquier tipo, es mi esposo del que hablas.- escupió Baekhyun y ese chico alzó sus manos como si fuera del todo inocente.

-Woah, eso es aún peor.- ese chico comenzó a reírse, parecía no estar teniendo problemas con nada de eso, no parecía estar algo consternado por lo que Baekhyun estaba dejando ver de sí mismo en esos momentos. -¿Qué te hizo ese hombre tan malvado? si es que se puede saber.-

En piezasWhere stories live. Discover now