3:- Primer Encuentro

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🌺 TU 🌺

Con toda la pereza del mundo fui al jardín central.

Y la pereza no es porque vaya al jardín, sino que tengo que ir a trabajar y eso no me agrada para nada en lo más mínimo.

Odio trabajar, pero si no trabajo no como, así de simple.

Y Tocó soportar.

Al llegar al jardín central, como supuse, todo estaba muy tranquilo, la verdad se sentía bien el viento golpeando mi rostro y desordenado mis cabellos. El aroma de las rosas.

Todo era maravilloso en aquel jardín, por algo era el jardín central, en el que más hacían reuniones y picnics, y no es porque el jardín principal del Palacio no fuera bonito, porque si lo era, pero este jardín en especial tenía algo que te llamaba y te cautivaba.

No se, son cosas que pienso mientras trabajo.

Al llegar lo primero que hago es revisar todos los rosales, ver que estén en perfecto estado, revisar que no tenga algún animal que se coma la flor, también rociarles agua para que se mantengan llenas de vida y belleza.

Miro la sección de girasoles, es una muy pequeña, pero hermosa sección de flores amarillas todas maravillosas y que destacan por sobre las demás.

Aún así siempre me quedaré con los tulipanes, son hermosos y bonitos. Las rosas son demasiado clásicas.

Vuelvo a mirar por encima la sección de Flores amarillas, esperando a ver a mi compañero de trabajo, pero no detecto su presencia, parece que estoy sola en este lugar.

— lo cual no me desagrada porque puedo hablar todo lo que yo quiera sin que la gente piense que estoy loca o que estoy hablando con un ente paranormal – murmuró lo último mientras me coloco los guantes para empezar a trabajar con la tierra.

Colocando abono en las flores y manteniéndolas en estado perfecto.

Camino un poco más para notar algunas sillas y una larga mesa blanca en el jardín, seguramente como ya había pensado, el príncipe Heredero tendrá una de esas reuniones donde se encarga de seducir a las nobles para llevárselas a la cama.

Todo un mujeriego el próximo emperador.

— bien, a trabajar – recuerdo que tengo que armar varios ramos de flores rosas de cualquier tipo, para ponerlas en los jarrones que se encuentran en la mesa.

Me tomo algo de trabajo pero reuní tres tipos de flores hermosas, entre las que destacaban los tulipanes rosa, con las cuales empecé a hacer los ramos de rosas.

En cuanto los termine lleve el más grande y pesado hacia la mesa que usarían en el picnic.

Para mi suerte, el ramo al ser el más grande limitaba mi campo de visión, por lo que más de una vez me llegue a tropezar, lo bueno? No me caí y si lo hacía no había nadie por lo que no pasaría vergüenza alguna.

Pero me trague mis palabras al termine resbalando con una piedra y soltar el ramo de rosas que voló por los aires hasta que se salieron del jarrón y este boto el agua que tenía dentro manchando el kimono de un hombre que estaba acomodando la mesa.

— diablos – me apresuró a levantarme sacudiendo mi ropa ya que se había ensuciado un poco.

En cuanto termino de limpiar mi ropa camino hacia el pobre joven al que había bañado en agua, y que también tenía algunos pétalos de las flores sobre la cabeza.

Esto, junto a sus ojos achinados le daba un aura atractiva, muy pero muuuuuyyyyyy atractiva al joven.

— te encuentras bien? – pregunto al llegar a donde está él, este al verme frunce el ceño un poco pero luego lo relaja.

— todo lo bien que se puede estar cuando alguien te moja la ropa con agua de flores – se quejó este, aunque su voz era suave, me gustó.

— relájate, por lo menos hueles bien ahora, seguro conquistas a alguien – le resto importancia y empiezo a recoger las flores dañadas y los pedazos de vidrio rotos que estaban en el suelo.

— no necesito tener buen olor para conquistar a alguien.

— oh sí, claro que sí ¿Conquistarias a alguien oliendo a mono? ¿Eh? No verdad – me burle al verlo callado, mientras yo seguí recogiendo el desastre que había hecho.

Por lo menos no había llegado la mano derecha del emperador que va a estar vigilando que todo quede perfecto, porque sino quizás y me regañen.

— tu eres una mona – contraatacó y yo me gire a verlo indignada.

— disculpa? ¿Mona? ¡Estás muy mal! O tienes mala vista, soy muy Kawaii para ser llamada mona, además! Mi espíritu Animal es el perro – cruzó mis brazos sobre mi pecho, aún estando algo indignada por qué me dijo mona.

— ¿El perro? Y según tu, Porque? – en cuanto pregunto eso, mi mente solo digo :

Porque soy tremenda perra.

Pero no podía decir eso, aunque quisiera decirlo solo para ver su reacción, pero me reservo esa respuesta para mis adentros.

— no lo sé, así me dijeron – resto importancia terminando de recoger todo – bien ya terminé, me voy ¡Adiós!

— ¡Hey! No te puedes ir, me has dejado mojado siquiera ayúdame a conseguir una toalla – se quejó este escurriendo el agua de las mangas de su kimono.

No estaba tan mojado, él solo estaba exagerando un poco.

— en la cocina te pueden ayudar, yo debo seguir trabajando – alzó los brazos para que note los desechos de las flores y los vidrios rotos que debo botar.

— ese es el detalle ¡No se donde queda la cocina! tienes que llevarme!

— no lo haré baka, tengo cosas que hacer – bufé exasperada.

— esto es más importante que tu trabajo! – se quejó nuevamente.

— ay qué exagerando, ni que te fueras a resfriar... Déjame seguir trabajando, que entonces si llega el consejero del príncipe y me encuentra hablando contigo me podrían regañar – hice una mueca al susurrar eso.

— ¿Es lo único que te preocupa? – el alzó una ceja y yo asentí – ¡Yo podría enfermarme por estar mojado! – su voz ya me empezaba a molestar.

— ponte al sol y te secas, listo, ya solucioné – reste importante con un movimiento de manos.

— ¡Eso no es una solución!

— claro que lo es! ¡Que no sea buena es otra cosa, pero es una solución!

— ¡Estás loca!

— ¿Novedad? No, no lo es – me di la vuelta y empecé a caminar ignorando sus frutos y quejas.

Un poquito de agua no le hace mal a nadie, no se iba a morir, además ya le dije que fuera a la cocina por una toalla para secarse, allá el si no toma la idea que le propuse.


Mientras por otro lado, Geto tomo la toalla que le entrego la sirvienta, y se limpio el rostro de mala gana.

— que maleducada – se quejó sentándose en una de las múltiples sillas que se encontraban allí.

— Ey Sugur- – Gojo llegó al jardín acompañado de Shoko quien se rió al ver la cara de enojo de Geto y su cabello todo mojado – que te paso?

— una loca tropezó y me mojo la ropa, además se fue sin disculparse – respondió de mala gana el pelinegro dejando la toalla en la mesa.

— pobre, pareces un gato mojado pffff – se tapó la boca para no soltar unas grandes carcajadas.

— cállate Satoru.




🚬


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⏰ Son güncelleme: May 15 ⏰

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