00. Prólogo

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Reyna yacía en la camilla del hospital sobreviviendo gracias al respiradero. La joven de dieciocho años llevaba tres semanas en coma tras la pelea contra el príncipe payaso del crimen de Gotham City. Su padre, el multimillonario Bruce Wayne dormía en uno de los sofás.

El mayordomo, Alfred, limpiaba delicadamente la cara de la joven, y el novio de esta, el también superhéroe Richard Grayson estaba en las calles de Gotham dándole una paliza a uno de los secuaces del Joker.

-¡Dónde está!- gritó.

-¡No lo sé, te lo juro!- contestó el hombre, sangrando de cabeza y brazos.

-Eh, Robin, ¿vas a matar a ese hombre?- un niño apareció en el callejón.

-¿Qué?- dijo el chico.- No... no voy a matarle...- el niño le miró, se encogió de hombros y se marchó.

Robin miró al hombre moribundo que tenía entre sus manos y le soltó al borde del llanto. Se sentó y se apoyó contra la pared mientras no impedía que las lágrimas bajasen por sus mejillas. El hombre ensangrentado salió corriendo a duras penas de allí.

-Tú no eres así, Robin.- Jim Gordon apareció en el callejón fumando un cigarro.

-Lo siento, Comisario, un mes muy duro.- se levantó y saludó al hombre.

-Me he enterado de lo de Sparrow, una verdadera faena.- Grayson se revolvió bajo su traje.- Pero créeme chaval, Bullock, Montoya y yo estamos haciendo todo lo posible por encontrar al Joker.

-Con todo el respeto del mundo, Comisario, preferiría que se mantuviesen lejos de esto. El payaso es mío.- dijo limpiando de sangre sus guantes.

-Con todo el respeto del mundo, chaval, no nos mantendremos al margen. Sparrow, Batman y tú sois de los nuestros aunque llevéis mallas de látex ajustadas.

Grayson se quedó observando al Comisario Gordon y empezó a llorar desconsoladamente. El policía, apagó su cigarrillo y abrazó al joven que tanto necesitaba ese tipo de afecto. Ambos se separaron y se despidieron. El Comisario volvió a su casa y Robin a la mansión Wayne.

Al otro lado de Gotham, una joven de pelo negro se revuelve, está despertando, quiere gritar pero no puede. Se quita el respiradero asustada y se incorpora de un salto asustando a su padre y a su mayordomo.

-¿Qué ha pasado?- dice nerviosa.

-Rey, respira, te acabas de despertar de un coma.- dice Bruce apoyando una mano en la espalda de su hija adoptiva.

-¿Dónde está Grayson?

-Buscando al que te hizo esto.

Poco sabían que lo que Grayson estaba haciendo eran las maletas. Metió toda su ropa en dos grandes maletas y dejó su traje sobre la cama de su habitación, compró un billete de avión sin regreso para Los Ángeles y dejó una nota para la que fue su primer y verdadero amor.

Rey:

En primer lugar, quiero que sepas que las palabras que voy a escribir son las más difíciles que he tenido que expresar en mucho tiempo. Sé que duele, y no puedo evitarlo, pero creo que es lo mejor para ti. Me rindo ante el amor que siento por ti, pero también en la creencia de que nuestro futuro juntos sería peligroso.

Desde que nos conocimos, a los diez años, siempre supe que serías alguien especial en mi vida. Los años pasaron, y cuando cumplimos quince, supe que estábamos destinados a estar juntos. Hemos vivido momentos maravillosos y memorables, y cada día a tu lado ha sido un regalo.

Sin embargo, mi corazón se ha llenado de temor y preocupación por tu seguridad. Como tu protector, he sentido cómo el peligro se acercaba más a nosotros últimamente. No puedo soportar la idea de que algo te suceda por mi culpa.

Sé que me amas, y te amo más de lo que puedas imaginar. Pero también reconozco que, para protegerte, debo dejarte ir. No quiero que vivas en el miedo constante y la angustia que sentirías a mi lado.

Espero que algún día puedas perdonarme por esta decisión. Mi amor por ti es infinito, pero mi miedo es más grande. Prometo que siempre estaré pendiente de tu bienestar desde la distancia, aunque eso signifique no estar a tu lado.

Con todo el corazón roto, te digo adiós.

Siempre tuyo, el idiota que se ha alejado de ti,

Grayson.

El papel estaba empapado por las lágrimas de Reyna, que tras casi un mes en coma y dos semanas de reposo había vuelto a su casa. No podía ser verdad. Dick no podía haberla abandonado, no a ella. No cuando eran el confidente del otro, no cuando tenían planes para el futuro, no cuando ella le quería y él la quería a ella.

Eso era un truco del Joker o algo así por que le tenía secuestrado, pero, el único problema es que el Joker no sabía quién era Batman y tampoco sabía quiénes eran Robin y Sparrow. Por lo que la única opción que quedaba era la más desagradable, Dick Grayson la había abandonado y ella nunca se lo perdonaría.

High hopes [Dick Grayson X FEM]Onde histórias criam vida. Descubra agora