Margarita ||Danilo Sánchez//Matias Recalt

chapter four.

¡LA CANCION DE ESTE CAPÍTULO ES
"NO VOY A LLORAR"  DE
NICKI NICOLE!

Narra Narcisa.
Me desperté por el sonido del despertador. Estire mi cuerpo para llegar a la mesa de luz y apagarlo pero sentí que me tiraban hacia atras.

-Un ratito má', linda.-dijo Danilo con voz ronca, lo que me puso más nerviosa.

-Levantate, ya van a venir mis papás.-dije dándome vuelta para mirarlo.

-¿y? mejor, que me conozcan.-dijo sonriendo.

-Dale, no seas boludo.-

-Bueno, pero con una condición-

-¿Cual?- dije rodeando los ojos.

-Que me des un beso- dijo apretando su agarre en mi cintura y acercandome más a el.

-No digas boludeces-dije luchando para sostener mi mirada en sus ojos y no bajarla a sus labios.

-No es una boludez, enserio te lo digo- dijo y hubo un silencio, bajé mi mirada a sus labios, el copio mi acto. La tensión era notoria, bastante. Decidí alejarme antes de que algo pase.

-Eso no se pide, se gana.- dije levantándome y guiñandole el ojo. Fui hacia el baño, me lave los dientes, me cambie y baje a hacer el desayuno, no sin antes gritarle a Danilo que se levante.

Un rato después Danilo bajo y me dio un beso en el cachete. Hice dos cafés y nos sentamos en la mesa a desayunar.

-¿A que hora vienen tus papás?-

-Como a las siete, por ahí- Danilo subió su mirada y miró el reloj que había en la pared. Tomó un sorbo grande de café y habló.

-Ya falta re poco. Yo me voy yendo-dijo lavando su taza.

-Si, vos anda, no hace falta que laves.- dije sonriéndole.

-Gracias- dijo y se quedo mirándome como lavaba las tazas.

-¿Que miras? boludo-dije terminando de secar las tazas y apoyándome en la mesada.

-No nada- dijo bajando su mirada a la mesa y sonriendo. Hubo un silencio.

-Bueno ¿te llamo un taxi?-dije.

-Ah buee hechame noma'-dijo largando una risita.

-Y bueno- dije devolviéndole la risa.

-Dale llamame un taxi-dijo y sonrió. Yo levante el teléfono y lo llame, a los cinco minutos llego.

-Chau, Dani-dije sonriendole y haciendo puntitas para agarrar su cara y darle un besito en el cachete. Sus cachetes se tiñieron de rojo.

-Chau Cisa- dijo agarrando su cachete con la mano y caminando hacia atras.

Narra Danilo.
En el taxi me puse a pensar en esa noche tan mágica, cada vez que la veía sentía que me disparaban en la panza, era un sentimiento raro, pero lindo.

Al llegar a mi casa fui directo a mi cama, va era un colchon, una cama improvisada, me acosté mirando el techo, pensando en sus ojos que brillaban con la luz del dia. Todo de ella era perfecto. Seguí pensando en ella hasta que me dormí.

Narra Carlos.
Estaba yendo a la escuela, re tranquilo. Hasta que sentí que algo impactaba sobre mi pierna.

-¡Ah!-me queje-¡Pelotudo de mierda! ¿Con que me tiraste?-dije mirándolo mal.