Capítulo 4: ❄Nothing lasts forever ❄

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Catra ya está lo suficientemente acostumbrada como para que cerca de las 8 ella se despierte, y por primera vez en días no escucha a Adora haciendo su trabajo, que para su mala suerte la despierta por las mañanas. Ella por un minuto piensa en volver a dormir, pero de hecho, el despertarse temprano la ha ayudado a tener una rutina, en la que tiene mucho tiempo para escribir, descansos, comida, y su llamada diaria con Scorpia, y sabe que si rompe su rutina arruina su día, sin importar lo mucho que intente regresar a sus horas.

Levantarse ya no es tan pesado como el primer día, de hecho es satisfactorio, no hay nada que quite el frío, entonces no es ningún sacrificio salir a enfrentarse a él, además hizo bien haciendo las maletas y con las prendas adecuadas puede pasar el día sin problema alguno. Cuando quiere ponerse el abrigo encima es cuando recuerda que lo dejó en su auto el día anterior, entre la calefacción del auto y la chimenea no recordó que lo necesitaba.

Con todo menos el abrigo salió de la casa, en definitiva su abrigo lo era todo para soportar el frío. Pero lo que creyó que serían unos cuantos segundos de ida y regreso con su abrigo en brazos para poder empezar a desayunar se detuvo cuando dos completos desconocidos estaban parados frente a su porche.

—Ammm... ¿Hola? —Saludó a las personas

—Hola —saludo un chico moreno y alto y que Catra no comprende cómo soporta el frío con el crop top que lleva puesto.

—¿Puedo ayudarlos en algo?

—No es nada, solo que creímos que eras una amiga, la dueña de la cabaña, no sabía que la rentaban —dijo una chica con el cabello tan rosa que resalta entre los tonos fríos del lugar

—Oh, hablan de Scorpia, me prestó la cabaña por unos días, no creo que la rentan

—Eso tiene más sentido para las señoras Scorpioni —dijo el chico más para sí mismo, cuando se dió cuenta de su error— Por cierto, soy Bow —el chico se acercó hasta ella para estrechar la mano

—Y yo Glimmer —se unió la chica pelirrosa que parecía brillar

—Yo Catra, un gusto

—¡Glimmer! ¡Bow! —Gritó Adora desde su porche— ¡El desayuno está listo!

—¡Ya vamos! —Le gritó Glimmer

—¿Quieres venir a desayunar? Adora hace los mejores pancakes del mundo —dijo Bow

—Oh, no creo que sea bienvenida por su amiga

—Claro que lo eres, Adora es amable con todo el mundo

—Ya lo creo —dijo con sarcasmo, aunque el otro no lo notó

—Buenos días Catra —saludó Adora cuando se acercó— Los estaba buscando, el chocolate se le va a hacer nata si se tardan

—¿Puede Catra acompañarnos? —preguntó Glimmer

—No, creo que ella quiera desayunar con nosotros

—¿Entonces no soy bienvenida?

—Lo eres, solo que no creo que quieras venir

—¿Y si quisiera?

—¿Quieres?

—Si —Catra sabía que no era inteligente de su parte entrar a la casa de su ¿enemigo? pero no le podía importar menos, ama la rutina, si, pero ama más tener la razón

—Entonces vamos —Adora no parecía emocionada, y eso la hacía sentir mejor, no es que le guste hacer sentir a la gente incómoda, solo le gusta llevar la contraria.

La casa de Adora era hermosa, muy diferente a la de las señoras Scorpioni, esta cabaña parece habitada, no es que la casa de las señoras Scorpioni se fea o sin vida, solo que parece sacada de una película, o una revista, todo puesto estratégicamente para ser bonito, y la de Adora tiene desorden en el orden, se nota que solo Adora comprendería donde están las cosas, y está donde están no porque se vea bonito para todo el mundo, sino que la Adora le pareció bonito.

Under The Mistletoe || Español || CatradoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora