El regresó.

C30.

-Los días pasaron rapidos, algo rápidos al parecer, las horas está ves no se notaron que pasaron con gran rapidez, los estudios de la española empezaron a dar sus frutos, ahora, podía entender, hablar e interactuar con muchas más personas, como la cultura tuvo que viajar bastante se llevó consigo a su hijo y a la española quienes ambos se llevaron bien al instante, al no tener figura materna fue rápido su encariñamiento.

Fue fastidioso para la cultura la hiperactividad de ambos, su hijo, Mexica, al estar empezando sus estudios era difícil que se concentre lo suficiente pues era un niño que se distrae con frecuencia, hasta lo mínimo que pase.-

–Mēxihco, por favor, estate quieto.

–¡Papa, vamos a cazar mariposas!

-Exclamo divertido queriendo salirse de la habitación e ir corriendo a perseguir las mariposas monarcas del lugar, la cultura callo rendido hacia su hijo.-

–Cuando termines estás 5 oraciones.

–Hazle caso a tú padre, Mēxihco.

-El pequeño Country se cruzó de brazos con un ligero puchero molesto pues el quería ir a perseguir mariposas, agarro su pluma y como pudo escribió las 5 oraciones con vocal en cada palabra como su padre le había dicho, fue bastante difícil, le tomo media hora comprender y mejorar su ortografía.-

–¡A cazar mariposas!

-Rapidamente se fue corriendo y se abalanzó hacia las mariposas quedando boca arriba en una sombra, las mariposas no tardaron en posarse encima de él.

La española y la cultura no tardaron en reír casi a carcajadas por el pequeño Country abalanzarse al suelo y ver cómo todas las mariposas se posaban en el, era divertido verlo divertirse de forma loca, parecía a su padre cuando era joven, también se metía en muchos problemas.-

–¿Cómo es que tú hijo tiene tanta hiperactividad?

–Quien sabe, tal vez sea a los extremos que se pone, la otra vez se subió a un árbol y lo mordió una serpiente.

–¡Hay dios santo! No le pasó nada?

–Al menos no, sorprendentemente se recuperó muy rápido, asta dijo que quería hacerlo otra vez.

–Dios santo... Si fuese mi hijo yo ya me hubiera matado del susto.

-Resoplo confundida y asustada de la declaración de la cultura, este solamente río bajo ante su reacción ruborizandose ligeramente pues al oírla decir la palabra madre lo emociono.-

–¿Te interesa ser madre de mi hijo?

–¿Que dices?

–¿Que si te interesa ser madre de mi hijo?

–Jajaja... Crei haber escuchado que si me interesa ser madre de tú hijo.

–Tienes un buen oido

-Aquello lo sorprendió bastante, la española se sonrojo a más no poder pues esa propuesta era tan halagador y muy comprometedor para ella, no sabía si era propuesta o simplemente confusión de lo que dijo.-

–Me halagadas, de verdad.

-Hizo aún lado su cabeza fingiendo timidez y así, elevar ligeramente su mano y estirar su brazo.

Inesperadamente, una mano tomo la suya y la besaba con delicadeza, eso, claramente, la puso nerviosa.-

–Investigue que así se enamoran de dónde vienes... Aquí es diferente.