Cap 1

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Normalmente, Rodrigo no era alguien que juzgaba a una chica excitada por probar algo nuevo en la cama, hey, que él era un chico de veinticuatro años con mente abierta y una conducta sexual sana, pero pensaba que era totalmente razonable pedir alguna advertencia antes de que una chica con la que estaba conectando le metiera un dedo en el culo.

-Whoa, ¿Qué haces? -Dijo con una sonrisa, mirando a la pelirroja desnuda entre sus muslos.

La vista era fantástica, la curva de su cintura y trasero le estaba haciendo agua la boca, pero el dedo mojado en el culo de Rodrigo lo tenía demasiado espantado como para apreciar completamente la vista.

Clara dejó de chupar su pene el tiempo suficiente para sonreír y decir.

-Relájate. Tal vez te guste. A mi ex le gustaba tener un dedo en el culo durante una mamada. Decía que se sentía más intenso.

Rodrigo sacudió la cabeza riendo.

-No estoy en ese tipo de cosas....

Ella torció su dedo y Rodrigo vio las estrellas, su cuerpo se convulsionaba mientras dejaba escapar, lo que probablemente fue una mezcla entre un grito y un gemido.

Él se corrió, y se sintió desorientado, su cuerpo temblando de placer.

Cuando Rodrigo finalmente fue capaz de enfocar su mirada de nuevo, se encontró con Clara observándolo con una mirada de asombro en su rostro.

-Wow. -Dijo débilmente antes de sonreír. -No estás en eso, ¿Eh?

Rodrigo se sonrojó, sintiéndose incómodo, avergonzado y asustado, por lo que rápidamente les dio la vuelta y se hundió en ella hasta que se olvidó incluso de su propio nombre, y más importante... de ese incidente.

Después, cuando la despacho en un taxi y se dio una larga ducha, Rodrigo trató de no pensar en lo que había sucedido. No era un gran problema.

No lo era.

[ ... ]

-Ya suéltalo

-¿Qué? -Dijo Rodrigo a través de su vaso de cerveza.

-Tienes algo en mente. -Dijo Iván. -Suéltalo.

Rodrigo bajó su cerveza y miró a su mejor amigo a través de la mesa antes de pasear su mirada alrededor del pub.

-No sé lo que estás hablando, hombre.

Silencio.

Suspirando, Rodrigo volvió a mirar a Iván, que se limitó a levantar las cejas, expectante. A veces Rodrigo odiaba lo bien que Iván lo conocía. Como que, eran mejores amigos y todo, pero apestaba ser un libro tan abierto para Iván.

Eso siempre le había molestado a Rodrigo, en el pasado, cuando iban a la escuela secundaria juntos, Iván nunca había creído su mierda cuando Rodrigo alardeaba sobre sus conquistas. Iván siempre se burlaba con esa mirada molestamente divertida en los ojos, cada vez que Rodrigo... exageraba las cosas, un poquito.

Era molesto que todavía no pudiera mentirle a Iván ni una mierda, incluso luego de todos estos años. No era como si vivieran inseparables hoy en día. Ya no iban a la misma escuela: Iván estaba en la escuela de derecho, mientras que Rodrigo no se había molestado con la Universidad luego de la sexta aplicación, había decidido trabajar en el pub de su familia, en cambio. Tenían diferentes amigos en estos días, diferentes intereses y todo.

Pero qué mierda. Iván seguía siendo su mejor amigo. Eran amigos de por vida; Rodrigo lo sabía.

No habían perdido el contacto incluso en el año en que Rodrigo había vivido con sus abuelos en Los Ángeles. Cuando había regresado a Buenos Aires, su amistad era tan sólida como siempre.

Solo por diversiónWhere stories live. Discover now