❝Intercambio de Parejas❞

Capítulo 01

Aquel día Jeff tenía un dolor de cabeza inmenso, como había estado teniendo los últimos días. No era un dolor normal, era más intenso, casi insoportable.

Cuando despertó se extrañó al no ver a Barcode acurrucado sobre su pecho como todas las mañanas, no le puso mayor importancia pensando en que quizá había ido al baño o la cocina. No tardó en verlo salir del baño simplemente con una toalla alrededor de su cuerpo y con sus cabellos mojados. Barcode le sonrió y al momento cambio su expresión a una de preocupación al ver el gesto de dolor en la cara del azabache.

—Jeff, ¿estás bien? —le preguntó con un rostro preocupado.

—Estoy bien, sólo es un dolor de cabeza —se justificó con una sonrisa, siendo completamente sincero, pero Barcode no pareció satisfecho.

—¿Quieres que te prepare algo? —le sugirió nervioso. Jeff negó con la cabeza. —Deberías ir al doctor, estoy seguro que... —comenzó a recomendarle pero Jeff se levantó tirando las sábanas aún lado, con un zumbido pitandole en los oídos por el dolor, y besó a Barcode dejándolo sorprendido.

Jeff no sabía por qué, pero últimamente, quizá por el dolor de cabeza o por todo en general, soportaba menos a Barcode. Odiaba que estuviera todo el día encima de él, así que había aprendido a que cuando no quería seguir escuchándolo, besarlo. Y entonces eso había hecho. Barcode era un gran chico y lo quería mucho, pero la idea de que tal vez Code no estaba hecho para él le había estado rondando la cabeza en los últimos días.

Cuando Jeff se separó del castaño, él tenía la mirada gacha, se extrañó un poco pero la cabeza le seguía doliendo horrores y solo quería recostarse de nuevo.

—Voy a ir a la agencia... —susurró el castaño en un tono tan bajito que si no fuera porque era temprano en la mañana y apenas se oía algún auto pasar a lo lejos, no podría haberle escuchado.

En un primer momento la reacción de Jeff fue la de detenerlo y preguntarle qué le pasaba, pero no lo hizo, después de todo no había hecho nada malo como para preocuparse.

Cuando Barcode se fue se recostó unos minutos, intentó volver a dormir pero le fue imposible, por lo que se levantó y tomó una ducha, desayunó y salió dispuesto a empezar un nuevo aburrido y tedioso día. La cabeza estaba a punto de explotarle, pero pensó en que si se quedaba en casa solo podría ir a peor, y que tal vez le sentaría bien ir a distraerse a la agencia con un poco de trabajo.

Llegó al edificio y subió hasta su piso, estaba por entrar a su oficina cuando escuchó que alguien lo llamaba. Volteó a ver esperando a cualquier persona menos al pelichocolate con quién se encontró.

—Hola, Ta —le dijo con una sonrisa sincera que él devolvió—. ¿Qué haces por aquí? —curioseo.

Ta se encogió de hombros.

—Nos llamaron por un trabajo, así que le dije a Bible que pasaría por tu oficina a saludarte —le comentó con una gran sonrisa que disminuyó un poco antes de decir lo siguiente. —Me encontré con Barcode y parecía algo deprimido, ¿le ocurre algo? —tenía una expresión de preocupación.

Jeff suspiró y entró a la oficina, haciendo pasar a Ta también, se sentó en el sofá a un lado del escritorio y el pelichocolate le siguió, expectante a su respuesta.

—Cada día nos soportamos menos —le soltó de golpe, sin pensarlo, dejando a Ta sorprendido.

—¿Cada día se soportan menos, o cada día lo soportas menos? Hay una diferencia... —le comentó entristecido.

Jeff suspiró.

Barcode cada vez se acercaba menos a él, y haciendo memoria, no era la primera mañana que se levantaba sin el castaño a su lado. Hacía quizás una semana que Barcode se levantaba antes que él, pero no le había dicho nada porque simplemente lo atribuyó a que se despertaba antes.