Capítulo 3: Perdón

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-Violeta, ¿nos vamos al hotel? Aquí ya no pintamos mucho.

Me encontraba aún en la academia tras aquel reencuentro. Estaba de brazos cruzados, de pie, mirando por las ventanas de la sala de Abril. Chiara había dejado un buen revuelo en aquella habitación tras su partida y no podía más que sonreír. Se le veía más madura, más segura de sí misma pero había cosas que no cambiaba, como su impulsividad. Giré mi cabeza para mirar a mi mánager y asentí. No teníamos mucho más que hacer allí y quería darme una ducha para relajarme antes de la cena.

Sabía que volver a ver a Chiara tras tantos años iba a ser duro pero no me imaginé que tanto. Además esa frialdad con la que me había tratado me había dolido. Sabía que me lo merecía totalmente pero aún así seguía doliendo. Como buena romántica del romanticismo que soy, nunca había llegado a superar aquella relación. Lo había intentado de muchas maneras, alcohol, otras personas, letras de canciones dedicadas, gestión emocional... pero aún seguía teniendo ese rincón dedicado exclusivamente a ella. Siempre será mi alma gemela, una a la que fallé.

Empecé a caminar para salir de aquella sala donde todos estaban con caras de preocupación. Si alguien podía dejarlos plantados a todos, esa era ella. Ya lo había hecho una vez hace 8 años y sabía perfectamente que podría volver hacerlo. Además, con la carrera musical que tenía actualmente, perderían más ellos que ella. Realmente no sabía porque ella había aceptado venir en primer lugar. Yo solo lo hice por volver a verla, tratar de hablar lo que nunca pude hacer y superar aquel capítulo de mi vida. Pero ella no entendía porque había decidido venir. Me causaba mucha curiosidad.

Cuando crucé la sala de ensayo me miré al espejo. La verdad es que mi estilista había hecho un trabajo maravilloso. Me sentía muy hermosa ese día con ese traje azul ajustado. Y sabía perfectamente que había cumplido mi objetivo al llevarlo cuando vi la manera en que me miraba Kiki cuando entré por la sala. En ese momento, dudé por un instante de si ella también tenía un capítulo sin cerrar conmigo. Me aferraba a ello como un clavo ardiendo y esperaba no terminar quemada totalmente al final. Además, mientras terminaba de saludar al resto, no le quité el ojo de encima y pude ver que se quedaba bastante afectada tras nuestro saludo y se me encogió el corazón. No quería ser la causa de su ansiedad pero también fui yo sola quien la cagó. Luego vi como Ruslana la Cuidaba y la mirada de advertencia que me lanzó. Todos los rumores que leí sobre ellas me vinieron a la mente. ¿Serían ciertos? No voy a negar que sentí algo de celos pero traté de disimularlos. No tenía derecho a nada respecto a ella y menos después de tantos años.

Pasamos por delante del sofá donde el resto de los compañeros seguían hablando. Faltaban algunos como Rus y Bea que seguramente ya se había marchado al hotel pero Denna aún estaba allí con Alex y hablando con Salma. Desde lejos le dije a Denna que luego le llamaba para explicarle lo ocurrido. No quería estar cerca de Salma, no después de lo que pasó. No la había perdonado por haberse aprovechado de mí y de mi momento vulnerable.

Salí de la academia y le dije a mi manager que me esperara un momento mientras me acercaba a las fans. Siempre me gustó cuidarlas mucho ya que gracias a ellas, estaba donde estaba. Aproveché a hacerme fotos, firmar autógrafos y charlar un poco con ellas. Después de un tiempo prudencial me despedí y me subí al coche.

-Si que tiene mala uva la Chiara-comentó mi manager de camino al hotel.

-Es buena chica pero sí que es verdad que no la recordaba con tanto carácter. Quizás los años hizo que no se deje pisar tan fácilmente ni se aprovechen de ella.

-¿Lo vuestro fue tan especial como pareció en la prensa rosa? -comentó Laura. Había cambiado de manager tras todo aquel caos con Chiara hace 8 años. Necesitaba cambiar totalmente de aires para poder superar mi cagada. Laura me había ayudado a impulsar mi carrera como actriz. Siempre vio en mi algo especial y me dio la confianza suficiente como para probar. Al final tuvo razón, alcancé la fama internacional como actriz pero nunca llegó a saber realmente que pasó entre nosotras. Solo lo que salió en la prensa Rosa y la prensa publicaba lo que queríamos que publicase o se inventaban las cosas directamente.

Mala costumbre  || KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora