🛍 𝒄𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒕𝒉𝒓𝒆𝒆🛍

295 38 7
                                    

Portando unos jeans blancos rasgados y demasiado ajustados de tal forma en que sus muslos tonificados se marcaban mientras los decoraban unos ligues negros de lacito, Zael cerró los ojos cuando un malhumorado YajaTzael estrelló el humo del cigarrillo justo en su cara.

— ¿Puedes dejar de portarte como un celópata?

— Ni siquiera estoy celoso — Respondió YajaTzael — Solo no me gusta que te pongas esos jeans, son muy ajustados.

— Me los pongo porque me gustan.

Zael se encogió de hombros mientras se revisaba las uñas.

— Mira cómo todos te quedan viendo — Gruñó el mayor — ¿Te das cuenta de que tu culo engordó más? Aquí hay demasiados depravados.

— A ver, señor celópata.

El menor lo sujetó de los hombros y lo obligó a que bajara la cabeza para que pudiera verlo.

— Solo ve por la mercancía y luego nos vamos — Pidió — Si te portas bien y dejas de gruñir, gatito promete que va a maullar para ti esta noche.

YajaTzael se mordió la lengua y no teniendo más opciones, tomó una bocanada de aire para buscar paz y tranquilidad.

— Si yo regreso, Zael, y veo que alguno de esos hombres que te están viendo se acerca a ti, dalo por muerto — Gruñó — No me tienes contento con esos jeans, es como si te gustara ponerme celoso.

Zael sonrió y luego se mordió el labio mientras rozaba el dedo casi por su entreprierna de forma juguetona.

— Es que me encanta ponerte celoso — Sinceró — Gatito se siente dominado.

— Gatito será castigado si habla con alguien que no sea su dueño.

Todavía mordiéndose el labio con una sonrisa atrapada, miró cómo YajaTzael se iba en busca de la mercancía, no sin antes estrellarle nuevamente el humo en la cara.

— ¿Cuándo este hombre dejará de ser celoso?

Negando con diversión metió las manos dentro de su chaqueta mientras veía que YajaTzael se alejaba cada vez más.

— Hola.

Se giró rápidamente cuando, antes de escuchar tal saludo, sintió que alguien le tocaba degenerada y atrevidamente el trasero.

— ¿Qué te pasa, idiota? — Espetó — Te voy a quebrar la muñeca para que no andes de atrevido.

— Qué enojado saliste.

El pelinegro le sonrió de forma burlona con los brazos cruzados mientras que sus ojos recorrían su cuerpo de manera sucia y depravada.

Para depravado solo YajaTzael.

— ¿Y por qué tan solito?

— ¿Y por qué tan idiota? — Gruñó — Lárgate si no quieres que te quiebre el alma.

— Hey, solo estoy siendo amable contigo para cuando te pueda coger.

— Cariño, tú necesitas muchos más dientes para poder comerte toda esta carne — Sonrió — No me hagas perder la paciencia, imbécil.

— ¡Shei, mejor sal de ahí!

El pelinegro le hizo caso omiso a sus amigos y solo se acercó a él hasta quitarle el espacio personal.

— Así me gusta, que seas agresivo — Murmuró — Debes ser una buena perra en la cama, ¿no?

Zael se cruzó de brazos.

— ¡Shei, ven aquí!

— ¡Ven aquí, hombre, no te busques problemas!

— Yo que tú le haría caso a tus amigos — Comentó — No busques problemas porque los vas a encontrar.

🛍 ¸¸.•*¨*• 𝐾𝑖𝑡𝑡𝑦 𝑖𝑠 𝐹𝑎𝑛𝑐𝑦 •*¨*•.¸¸ 🛍 (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜 𝑡𝑟𝑒𝑠)Where stories live. Discover now