LA DAMA Y EL VAGABUNDO|| danilo sanchez/ matias recalt

XIV

TW: uso de armas, referencias de muerte

El segundo disparo rompió el silencio que había caído luego de que Cochi hubiese sacado su arma. Después le siguió otro disparo, mucho más ensordecedor que el anterior y luego otro y otro creando una sinfonía mortal de sonidos que llenaba el aire con una sensación de peligro inminente.

El alborto de inmediato estalló a sus alrededores. El ataúd cayó al suelo con un estruendo mientras todos los que lo cargaban y los que lo seguían se daban la vuelta ante el ataque cada uno sacando una pistola de sus bolsillos y acompañando los disparos de los atacantes.

Malena se cubrió los oídos, todavía siendo incapaz de acostumbrarse al agobiabte sonido de las balas. Vio que Danilo también se encorvaba en forma de bola para cubrirse los oídos mirando a su alrededor con miedo.

Una mano los sacó con brusquedad de su estupor y los dirigió detrás de un contenedor obligándonos a agacharse para ocultarse.

-Tomá- el propietario de la mano le entregó a Malena un arma que lo veía con los ojos desorientados. Malena sintió un gran alivio de ver a su hermano pero los estruendos a su alrededor de inmediato la perturbaron

Su hermano le estaba entregando un arma que reflejaba con una definición exquisita la luz de la luna.

-Usala solo si hace falta Malena escuchaste?- Exclamó Cochi entre medio de los disparos. Malena recibió el arma con las manos temblando, siendo incapaz de comprender por completo lo que sucedía. Su hermano le agarro la cara con manos sudorosos y acercó la frente de su hermana para apoyar suavemente sus labios, transmitiendo todo lo que sentía por ella en un simple beso.

-Te amo, sabe'- dijo con la voz temblorosa mientras miraba a su hermana con lágrimas en los ojos. Malena lo miraba con los ojos entreabiertos sin ser capaz de conjugar una palabra.

-Acordarte nuestra promesa Malena. Rajen de acá con cuidado escucharon- Cochi se pego a la pared y recargo su arma y de inmediato se levantó para salir corriendo con el arma frente el. Se adentró en el callejón, el sonido de los disparos lo envolvió y se lo llevó lejos hasta hacerlo desaparecer.

Malena seguía viendo todo estupefacta pero el peso del arma la despertó de su incredulidad, dándose cuenta de lo que sucedía. Estaban bajo ataque

El corazón de Malena latía con fuerza en su pecho, su respiración entrecortada por el miedo que la envolvía como una manta oscura.Los disparos continuaban, cada vez más cerca, cada vez más amenazantes.

Vio como Danilo respiraba agitado mirando hacia delante. Con cuidado el chico se levantó temblando y comenzó a caminar

-Danilo!- Exclamó Malena tratando de agarrarle la muñeca pero el chico se le escapó. Con cuidado camino hacia delante ignorando los llamados de la chica. Cada vez que escuchaba una bala siendo disparada un espasmo cruzaba su cuerpo llenándolo de miedo pero no se detuvo.

Malena vio como el chico se frenó en el lugar sin entender lo que hacía. Respiraba con fuerza y miraba al frente con un pavor escalofriante.

-Seba- escucho que el castaño murmuraba y recordó el cuerpo de su hermano cayendo del edificio, colisionando con el suelo en un ruido seco. Malena se levantó con cuidado y paso rápido pero insegura para adelantarse a donde estaba el castaño.

De reojo vio el cuerpo de su hermano, con los ojos abiertos despojados de vida mirando hacia su dirección. Agarró la muñeca del castaño con fuerza y lo tiró bruscamente hacia su lado, para regresar a su escondite.

Corrieron a ponerse detrás del contenedor todavía escuchando las balas cortando el aire en un silbido ensordecedor. Se hicieron lo más chiquito que pudieron para que nadie los vea, pegándose el uno con el otro.