DECLARACIÓN DE GUERRA

344 54 6
                                    

SATORU POV

Me agacho justo a tiempo. Un vaso ha pasado volando y se ha estrellado contra la pared. - Mierda. - al levantar mi cabeza, tengo enfrente a Megumi, con ambas manos apoyadas en su cadera, su mirada es tan intensa y llena de ira que siento como dagas atraviesan todo mi cuerpo.

Podría darle un buen puñetazo para calmarlo, pero ahora que veo bien, su vientre ya luce un poco más abultado. Es adorable.

- Quiero ver a Yūji. Deja de ser un idiota y déjame verlo de una buena vez. - toma otro vaso y me lo lanza. Estoy seguro de que este berrinche es debido a todos los cambios en su cuerpo. Se ha vuelto mil veces más irritante de lo normal, pero tiene suerte de ser mi hermano menor, de lo contrario no toleraría esto.

Es increíblemente raro que un alfa puedo quedar embarazado, pero este par de idiotas me ha hecho gastar una fortuna en tratamientos para que mi hermano por fin pudiera lograrlo, es un embarazo complicado, pero hasta el momento todo va bien. Hay un ala del pent-house acondicionada especialmente para Megumi, con cuatro médicos personales, un genetista, un gineco-obstetra especializado en embarazos alfa, que monitorea el desarrollo del bebé 24/7, un médico general que se encarga de monitorear su salud, y un nutricionista, además de 3 enfermeras y un asistente.

Suguru se apresura a quitarle el tercer vaso de la mano. - No puedes tirarle cosas solo porque estas enojado. - le dice, y Megumi nos vuelve a ver a ambos, aún más enojado.

- Te cortaré la put@ garganta mientras duermes, idiota. - gruñe - Déjame verlo. - sus ojos se cristalizan.

- Maldición, Gumi. - Suguru se para frente a él y quedando entre Megumi y yo. Lo reprende con un tono dulce, supongo que tiene miedo de que se enoje más o que lo deje durmiendo en el sofá, como ya lo ha hecho en otras ocasiones. - No quiso decir eso. - vuelve a verme con preocupación.

- Oh, sí. Claro que si dije eso. - Megumi golpea el pecho de Suguru y le gruñe. - No te atrevas a hablar por mí. - le responde.

- Oye, no puedes tratarlo así, es tu hermano. - suspira exasperado y niega con la cabeza. Sabe que mi paciencia últimamente es mucho más limitada de lo normal, así que supongo que teme que me deje llevar y lastime a su cachorro. Lo comprendo. Aunque no soy tan miserable para lastimarlo en su estado.

- Vamos al cuarto, sabes que no puedes alterarte. - lleva la mano a su vientre y empieza a liberar un poco sus feromonas para calmar a mi hermano. - Discúlpalo. Hablare con él. - levanta ambas manos y suspira.

Sin que ambos lo notemos, Megumi toma un candelabro y lo lanza por sobre el hombro de Suguru, fallando por muy poco. Esta vez si estuvo cerca de darme en la cabeza. - Megumi. - esta vez gruño como advertencia y veo a Suguru palidecer. - Oye. - le reprendo yo esta vez. - Tengo planes para verlo esta noche. - ñe digo. - Tiene una cita a la que claramente le dije que no vaya. -

Megumi para su berrinche por un momento y sonríe. - Yūji no va a escucharte, lo sabes, ¿verdad? - deja caer la vela que tiene en sus manos y que estoy seguro de que también me lanzaría. La deja caer de golpe en la mesa y suspira. Su aroma se vuelve cada vez más débil. Y si bien podría haber controlado las cosas hace un buen rato con solo liberar mi aroma y darle un orden, no puedo hacerlo. Ha desarrollado un tipo de rechazo hacia las feromonas de otros alfas, que no sean Suguru, por lo que hacerlo implica que pasará en el baño vomitando todo por lo menos los próximos 4 días, y que estará de peor humor incluso que ahora. Y considerando las circunstancias, prefiero llevar la fiesta en paz en casa.

- No tengo la intención de dejar que lo haga. Tengo que darle una lección. - sonrío. - Dejaré que piense que su cita va de maravilla, y luego mataré al tipo y tal vez, le envíe alguna parte como regalo para recordarle quien soy. - lo miro fijamente y vuelvo a sonreír.

VOTOS MORTALESWhere stories live. Discover now